Más de tres años y medio han pasado ya desde que los estadounidenses eligieron a Biden como Presidente, así que se preparan para volver a las urnas el próximo 5 de noviembre. Para poder llegar a ello, el Partido Republicano y el Partido Demócrata deben designar, definitivamente, a sus candidatos. Los republicanos lo harán en su convención nacional del 15 de julio, en Milwaukee (Wisconsin). Los demócratas, por su parte, retrasarán la decisión hasta reunirse en Chicago el 19 de agosto.
Pero, ¿cuáles son los pasos previos a esas votaciones finales? La respuesta está aquí, en las primarias. En los meses previos a aquellas, cada Estado celebra unos comicios para elegir al número de delegados que lo representarán en esas convenciones finales y que, mediante su apoyo, respaldarán a un candidato en la carrera por la presidencia.
La celebración de los comicios responde, únicamente, a la legislación electoral de cada Estado y, por ello, difieren en las fechas en las que tienen lugar. La relación entre el número de votos obtenidos por la candidatura en las primarias y el número de delegados que la misma presentará en la convención final del partido es proporcional.
Los republicanos eligen a un total de 2.429 delegados; cifra que en el caso de los demócratas asciende hasta los 3.934. Para alzarse con la victoria en las convenciones nacionales es necesario el voto favorable de la mitad más uno de los delegados presentes en ellas; es decir, de 1.215 en el caso de los republicanos y de 1.968 en el caso de los demócratas.
Hasta la fecha, Trump cuenta ya, dentro del Partido Republicano, con 273 delegados frente a los 43 de su mayor competidora, la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nilkki Haley, la cual solo ha ganado al ex presidente en Washington DC.
Por parte de los demócratas, la cosecha de Biden es de 206 delegados. Tan solo dos han conseguido obtener el resto de candidaturas rivales.
¿Qué es el supermartes?
La jornada de hoy en Estados Unidos es conocida como supermartes por ser el día en el que se celebran un mayor número de primarias estatales. Los estadounidenses votan en un total de quince estados, lo que supone la elección de 874 delegados republicanos -un treinta y seis por ciento de su total- y 1.439 demócratas -un treinta por ciento del suyo-.
Dada la magnitud de la cita, el supermartes suele ser un día determinante para los candidatos, un día en el que pueden dejar cerrada su victoria. Este año, sin embargo, no se esperan sorpresas: todos los medios resaltan la primacía de Trump y Biden dentro de sus formaciones.
Ambos candidatos obtuvieron grandes apoyos en los últimos supermartes: Trump se hizo con siete de los once estados que votaron en el de 2016 y Biden, con diez de los catorce que lo hicieron en 2020. Esta última cifra, de hecho, fue la mayor victoria registrada en un supermartes; le supuso al presidente demócrata un total de 1.216 delegados.
El supermartes más importante en cuanto al número de estados que votaron en él fue el de 2008, cuando veinticuatro de ellos celebraron primarias.
Origen del supermartes
El término llega en 1984, cuando el por entonces presidente de los demócratas, Paul Kirk, acuña el nombre y se consolida su práctica.
Sin embargo, el primer supermartes se remonta a más de una década antes, a 1972. Ya entonces los estados del sur coordinaban sus primarias para hacerlas coincidir con las de estados más poblados y conseguir así una mayor trascendencia mediática. De esta manera, conseguían incrementar su capacidad de influencia en el proceso de selección de los candidatos.