Tras el desastroso debate con Donald Trump, antes de que ninguno de los dos hayan sido nominados candidatos a las elecciones presidenciales de noviembre, Joe Biden ha vuelto a cometer dos lapsus en público, acrecentando las dudas que en el Partido Demócrata tienen sobre su idoneidad para disputar la campaña a Trump, ganarle y estar otros cuatro años en la Casa Blanca.
El primero, hablar de su vicepresidenta Kamala Harris, pero diciendo Trump: no habría elegido al "vicepresidente Trump" –en referencia a Kamala Harris– si no tuviera la cualificación para ser presidente, señaló Biden.
El segundo, dando la bienvenida a Putin cuando quería presentar a Zelenski. Del error se dio cuenta la momento. Por su parte, Zelenski se lo tomó con humor y comentó qeu "él es mejor".
A estos lapsus hay que sumar sus caídas y su desorientación en muchos actos públicos, cada vez más frecuentes. La preocupación en las filas demócratas está más que justificada.

