
Este martes 5 de noviembre comienza en Estados Unidos el proceso de votación para escoger al nuevo presidente del país. Además de este puesto, los ciudadanos votan para renovar la Cámara Baja del Congreso y para elegir una tercera parte de los miembros del Senado, la Cámara Alta del mismo.
Las encuestas muestran una igualdad prácticamente absoluta entre los dos principales candidatos: Donald Trump, representante del Partido Republicano y Kamala Harris, la candidata del Partido Demócrata tras la renuncia de Joe Biden. Teniendo en cuenta el sistema de votación de Estados Unidos, los llamados estados bisagra, es decir, aquellos en los que el voto general es incierto y puede variar entre republicanos y demócratas, están llamados a ser los que decanten la balanza. La situación está marcada por una absoluta incertidumbre y los ciudadanos están expectantes por conocer el día en que se sabrá el resultado de estas elecciones.
Proceso de votación indirecto
Antes de nada, debemos saber que el proceso de votación en Estados Unidos se realiza de manera indirecta; es decir, los ciudadanos no votan como tal a su candidato y las votaciones se dividen en varias fases. Aquí es cuando aparece el papel del elector, clave para comprender este curioso procedimiento. Estos miembros del Colegio Electoral son personas designadas por los partidos políticos que actúan en su representación y son a quienes votan realmente los ciudadanos, con el compromiso de que ellos votarán posteriormente a su candidato elegido.
Este método permite a los ciudadanos votar; no obstante, lo hacen a través de la figura de los electores, personas que supuestamente cuenta con un mayor grado de formación en política para escoger la decisión más acertada. Fue creado por los padres fundadores para levantar una barrera frente al populismo y asegurar unas elecciones más equilibradas.
Desde días antes del inicio de las votaciones, la agencia Associated Press publica los resultados de las primeras encuestas realizadas a los votantes. Posteriormente, durante la noche electoral del 5 de noviembre y a medida que vayan cerrando los distintos colegios de cada estado, podremos conocer las proyecciones de los medios sobre los resultados. En función de las encuestas realizadas a los votantes, tanto a pie de urna como en los espacios de votación anticipada, podremos saber de manera no oficial quién ha sido el candidato elegido. Estos resultados serán publicados por CNN, NBC, ABC y CBS en representación de National Election Polls, consorcio de empresas dedicadas a la comunicación.
Fecha del resultado oficial
Pese a que los resultados de las encuestas suelen mostrar quién ocupará la Jefatura de Estado, el resultado oficial no se conoce hasta más de dos meses después del día en el que los ciudadanos estadounidenses insertan en la urna el voto por el representante electoral de su candidato favorito. Los 538 electores realizan su voto oficial el 17 de diciembre y el candidato a presidente que reúna 270 votos o más será el vencedor. Esta votación se hace en función del voto popular en la mayoría de los casos, sin embargo, en algunos determinados, este se decanta por la opinión particular de los electores.
El recuento de los votos se realiza en una sesión conjunta dirigida por Kamala Harris, en calidad de presidenta del Senado, y el 6 de enero de 2025 será el día en que se anuncie de manera oficial el nuevo presidente de los Estados Unidos.

