
En países como España, Francia, Italia, Argentina y México, el día previo a las elecciones se reserva para que los votantes puedan "descansar" de los mensajes políticos, promesas y ataques entre candidatos. Durante esta jornada de reflexión, se prohíben de manera estricta los llamamientos al voto y la propaganda electoral, así como otras actividades que puedan influir en la decisión de los ciudadanos.
¿Por qué en EEUU no se aplica la misma?
En Estados Unidos, la Primera Enmienda prohíbe que el gobierno restrinja la libre difusión de ideas, incluyendo los mensajes políticos en los días previos a las elecciones. Esto significa que cualquier intento de limitar las declaraciones electorales durante este periodo podría considerarse inconstitucional y percibirse como un acto de censura.
La libertad de expresión, garantizada por la Primera Enmienda de la Constitución, protege el derecho de candidatos, ciudadanos y medios de comunicación a expresar sus opiniones y realizar llamamientos al voto hasta el último momento.
¿Cómo afectan aquí las redes sociales?
La creciente influencia de las redes sociales y la difusión de información a través de internet cuestionan la efectividad de un periodo de silencio en cualquier contexto. En muchos países que implementan la jornada de reflexión, como España, las plataformas digitales dificultan la regulación de la propaganda en línea, lo que lleva a algunos expertos a replantearse la necesidad de esta medida.
En un país con un sistema electoral descentralizado, en el que cada estado establece sus propias normas, implementar una jornada de reflexión a nivel nacional supondría un reto logístico considerable. En conjunto, Estados Unidos se mantiene firme en su enfoque de libertad de prensa y expresión, confiando en que el electorado cuenta con la madurez suficiente para tomar una decisión informada sin la necesidad de una pausa obligatoria en la propaganda política.
