La ola de frío ártico ha congelado el centro de los Estados Unidos y lo ha dejado paralizado. Estampas casi en blanco y negro y ausencia total de personas. Los líderes locales han pedido a la población que no salga de sus casas, ni se aventure a tomar las carreteras por muy "fantástico" que sea su coche. La mayoría están cubiertas de hielo o nieve y en muchos lugares los árboles han caído sobre ellas. Aunque siempre hay previsores que incorporan su propio quitanieves.
Probablemente el invierno más frío en una década con abundantes nevadas que han paralizado el transporte terrestre y aéreo desde Kansas hasta Washington.

