En Nueva Orleans, la ciudad conocida por su clima cálido, los vecinos están disfrutando de una escena completamente inusual: calles cubiertas por hasta 25 centímetros de nieve, una imagen que no se veía en la ciudad desde hace décadas.
La tormenta, que ha afectado a una extensa franja que va desde Texas hasta Carolina del Norte, ha batido récords de nevadas que databan de más de un siglo, convirtiendo el sureste de EE.UU. en un escenario de invierno extremo, cuando se trata de una región más acostumbrada a las altas temperaturas. La costa del Golfo de México, desde Galveston, Texas, hasta Florida, se ha visto transformada, con incluso las famosas playas de Galveston cubiertas de blanco, algo que nunca antes se había presenciado.
Los habitantes de Nueva Orleans, una ciudad que rara vez experimenta nieve, han aprovechado esta rara ocasión para participar en una de las tradiciones invernales más divertidas: lanzarse bolas de nieve. Entre risas y asombro, los residentes han salido a disfrutar de la jornada inusual, mientras la nieve cubre parques, plazas y carreteras en una ciudad que suele estar marcada por el calor y la humedad.

