
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado este viernes con sanciones "a gran escala" contra la Rusia de Vladimir Putin hasta lograr un acuerdo de paz en Ucrania, en un momento en que las fuerzas rusas han logrado avances significativos en el frente de guerra tras un masivo ataque con misiles y drones contra Ucrania.
"Considerando que Rusia está aplastando a Ucrania en el frente de guerra en este momento, estoy evaluando seriamente imponer sanciones bancarias a gran escala, sanciones y aranceles a Rusia hasta que se logre un alto el fuego y un acuerdo de paz", ha asegurado Trump en un mensaje en Truth Social, su red social.
La amenaza de Trump llega en un contexto de cambios en la política exterior de Estados Unidos respecto al conflicto. Desde su llegada a la Casa Blanca, Washington ha suspendido el envío de equipamiento militar y ha restringido el intercambio de inteligencia con Kiev, una decisión que ha debilitado la capacidad de las fuerzas ucranianas para anticipar los movimientos rusos. Esta situación ha sido aprovechada por Moscú, que en los últimos días ha intensificado sus ofensivas, logrando avances en el este de Ucrania.
Ataque masivo de Rusia
El ataque masivo de Rusia, que ha incluido misiles hipersónicos y drones Shahed de fabricación iraní, fue respondido con la entrada en acción de los cazas Mirage 2000 enviados por Francia a Ucrania, los cuales han sido fundamentales en la defensa de las principales ciudades ucranianas. Sin embargo, la falta de apoyo logístico por parte de Washington ha limitado la capacidad de respuesta de Kiev.
En su mensaje, Trump insta tanto a Kiev como a Moscú a "sentarse en la mesa de negociaciones ahora, antes de que sea demasiado tarde". Sin embargo, no ha detallado las medidas específicas que planea imponer contra Rusia. Desde el inicio de la invasión en 2022, Washington ya ha aplicado amplias sanciones económicas y el comercio bilateral se ha reducido drásticamente, alcanzando apenas los 3.500 millones de dólares en 2024.
La comunidad internacional sigue de cerca la evolución del conflicto y las decisiones de Trump, cuya estrategia de presión económica podría alterar el equilibrio de fuerzas en la guerra. Mientras tanto, Ucrania insiste en la necesidad de recibir apoyo militar sostenido para frenar el avance ruso, a la espera de que las potencias occidentales definan su próximo movimiento


