Los demócratas han tomado la causa de los inmigrantes ilegales como si fuera el alfa y el omega de todo lo malo que hace Trump, pese a que la inmigración es un problema en el que, en general, el pueblo norteamericano está más de acuerdo con Trump que con ellos. Que pueden considerarlo demasiado duro en estos primeros meses, pues puede ser. Pero el principio de que alguien que se salta la cola y se asienta ilegalmente en Estados Unidos debe ser deportado es un principio bastante compartido.
El alcalde de Newark, arrestado
El caso es que el Gobierno ha instalado un centro de detención de inmigrantes en Newark, que es uno de los municipios de Nueva Jersey por los que se ha extendido Nueva York a lo largo de las décadas y, de hecho, alberga uno de los aeropuertos internacionales que sirven a la gran manzana. Pero Nueva Jersey es estado demócrata, así que lo han tomado casi como una afrenta personal y han puesto sus miras en intentar cerrarlo. Así que se pusieron en marcha y en una protesta a las puertas exigiendo el cierre aprovecharon que abrieron la verja para dejar pasar a un autobús con inmigrantes detenidos, una turba se coló en la instalación y los agentes tuvieron que expulsarlos. El caso es que en la turba había tres congresistas y el alcalde de Newark, que aspira a convertirse en gobernador en las elecciones que tendrán lugar en noviembre y quien fue esposado y arrestado durante los hechos.
Así que hay lío. Los congresistas se quejaron de que los agentes fueron violentos con ellos al intentar expulsarlos, pero las cámaras muestran más bien el contrario: gente con actitud de "usted no sabe con quién está hablando", una congresista empeñada en berrear "no me toques" mientras intenta hacer fuerza para poder colarse y unos agentes que intentan impedir la intrusión sin recurrir a la violencia. Tan incriminatorias son las imágenes que la congresista que no quería ser tocada ha insistido en que han sido manipuladas, claro.
El Gobierno presentará cargos
Entrar ilegalmente en una instalación de estas características es un delito federal, así que el Gobierno ha anunciado precisamente eso, que presentará cargos con el argumento de que "nadie está por encima de la ley". Que es, naturalmente, la frase exacta que usaron los demócratas, de Biden hacia abajo, para justificar el acoso legal a Trump antes de las elecciones. Pero está claro que para unos y otros estar por encima de la ley significa cosas distintas dependiendo de quién sea el acusado, claro.
Naturalmente, el Gobierno ha aprovechado para sacar el historial delictivo de algunos de los inmigrantes ilegales que han pasado por el centro de detención y, en general, para hacer propaganda de lo suyo. Nueva Jersey está marcado por los republicanos como un futuro estado bisagra, así que estos incidentes pueden tener más importancia de la que parece. Habrá que ver si la izquierda logra convertirlos en mártires, como consiguió Trump, o quedan como payasos, que es lo que parece a tenor de las imágenes.

