
Un día después de su extensa intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas en la que entre otras cosas avisó a los países europeos se estaban yendo "al infierno", Donald Trump ha anunciado el envío de una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por los incidentes que vivió en la principal jornada de la apertura del periodo de sesiones y que denunció desde el propio estrado. A su llegada a la sede, las escaleras mecánicas se detuvieron justo cuando subían Melania Trump y el propio presidente; mientras, el teleprómpter se estropeó al arranque de su intervención y el bajo volumen impidió que su discurso resonara en la sala.
En un mensaje en Truth Social, Trump habla de que ese día se unieron "¡no uno, ni dos, sino tres sucesos siniestros!". Sobre la escalera mecánica, escribe: "Se detuvo de golpe. Se paró en seco. Es increíble que Melania y yo no nos cayéramos de bruces sobre los bordes afilados de esos escalones de acero". "De no ser porque nos agarrábamos firmemente al pasamanos, habría sido un desastre", afirma Trump, que habla de "sabotaje absoluto" recordando que The Times recogió este domingo en un reportaje que varios empleados de la ONU habían bromeado precisamente sobre parar las escaleras mecánicas cuando llegara Trump.
El presidente estadounidense, que dice que "la gente que lo hizo debería ser arrestada", recuerda luego cómo habló frente a una muchedumbre y millones de personas en televisión con un teleprómpter que no funcionaba: "Era una piedra oscura. Pensé de inmediato: primero lo de la escalera, luego un teleprómpter estropeado, ¿qué tipo de sitio es este?". Y termina refiriéndose a los fallos de sonido, denunciando que los asistentes, "a menos que utilizaran los auriculares con la traducción, no pudieron escuchar nada" y como así se lo confirmó la primera dama.
"No fue una coincidencia, fue un triple sabotaje, deberían avergonzarse", dice exigiendo una "investigación inmediata". Mientras, Guterres, que ha confirmado la recepción de la carta, ha ordenado la apertura de una investigación "exhaustiva" sobre lo sucedido, según un comunicado difundido por su portavoz, Stéphane Dujarric.
El secretario general ha asegurado además a la representación permanente de Estados Unidos que el organismo está "dispuesto a cooperar con total transparencia" con Washington para esclarecer las causas de los "incidentes" denunciados por la Casa Blanca.
