Mariano García Calatayud, el jubilado valenciano de 73 años detenido en Ucrania, ha sido liberado tras permanecer cinco días retenido por las tropas rusas en una comisaría de la ciudad de Jersón. Así lo ha confirmado a Libertad Digital Julio Suárez, el empresario español con un hijo atrapado en esta ciudad del sur del país que llevaba toda la semana trabajando para conseguir que Mario, como le llaman en Ucrania, fuera puesto en libertad.
"Mario está libre. Hemos enviado a una persona a recogerlo", confirmaba Julio a LD pasadas las 18:00 horas de este jueves. El valenciano, antiguo funcionario del ayuntamiento de Carlet, había sido detenido el sábado tras participar en la manifestación de Jersón contra la invasión de Rusia. A pesar de que un periodista ucraniano llamado Vitaly Bogdanov asegura que la liberación ha sido posible gracias a la mediación de Cruz Roja, este empresario español niega la mayor: "Ni Ministerio de Exteriores, ni Cruz Roja. Todas las gestiones las hemos hecho nosotros".
Por el momento, este periódico no ha sido capaz de ponerse en contacto con Mariano, aunque Julio -que a primera hora de la tarde ya había informado de que estaba vivo- asegura que está bien. Según la información que tanto él como su hijo Vitali habrían recibido, el valenciano habría permanecido retenido por el ejército ruso junto a otro ciudadano de origen holandés. Sin embargo, "teniendo en cuenta lo delicado de la situación", el empresario pide "prudencia" y evitar hablar de cualquier otro detalle que pueda volver a poner en el punto de mira a este jubilado español.
En Ucrania desde 2014
Mariano, que contaba con un carné de voluntario veterano de guerra, decidió instalarse en Ucrania hace ocho años, en plena crisis de Crimea. Según explican sus allegados, siempre recordaba que su padre le había contado que durante la Guerra Civil española muchos niños valencianos fueron acogidos por familias ucranianas, así que, en 2014, pensó que había llegado el momento de dar un paso al frente y devolver toda la generosidad que los españoles habíamos recibido en el pasado.
Desde entonces, no ha dejado de tender la mano a todo aquel que la ha necesitado a través del Centro Humanitario de Ayuda a los Refugiados que él mismo fundó a su llegada al país. En Jersón, una ciudad estratégica situada a orillas del Mar Negro, se ha labrado una gran reputación. Gracias a su trayectoria, consigue todo aquello que sus ya compatriotas necesitan: alimentos, ropa de abrigo y hasta material escolar.
Desde que comenzó la invasión rusa, Mariano ha participado en todos los actos de protesta que se han organizado en la ciudad con el fin de "combatir la propaganda y la desinformación" promovida por Putin, al que ha bautizado como "el señor de las guerras". Él mismo era consciente de que esta sobrexposición podía acabar como finalmente ha terminado. "Me han dicho que vendrán a por mí porque soy un veterano de guerra español que ayuda a los ucranianos, pero yo no pienso marcharme. Sabía a lo que venía", relataba a El Español el pasado 27 de febrero.