Un avión militar Il-76 se ha estrellado en la región rusa de Bélgorod, próxima a la frontera con Ucrania. Según Moscú, en el aparato viajaban 65 prisioneros de guerra ucranianos con otras nueve personas de nacionalidad rusa. Todos ellos han muerto.
El aparato se desplomó en el distrito de Korochanski cerca de un "área poblada". El Ministerio de Defensa rusa sostiene que los prisioneros iban a ser intercambiados por militares rusos en las próximas horas.
Rodion Miroshnik, alto cargo del Ministerio de Exteriores, ha culpado a Kiev de lo que considera como un "derribo" y ha señalado que se trata de un "acto de barbarie que muestra un total desprecio por la vida humana". El caso, ha dicho, será investigado y los responsables serán llevados ante la Justicia. La catástrofe "pone seriamente en entredicho la posibilidad de cualquier tipo de acuerdo" con Ucrania, ha advertido.
Por su parte, las autoridades ucranianas han dicho estar "analizando" la información recabada hasta el momento sobre el siniestro y ha pedido a la población "no sacar conclusiones precipitadas" dado que Rusia "utiliza métodos terribles para desestabilizar a la sociedad ucraniana". Medios ucranianos han apuntado que el avión transportaba armamento, no prisioneros.
Con las "armas de Occidente"
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha indicado ante los medios que las autoridades trabajan para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido, mientras que el presidente de la Comisión de Defensa de la Duma, Andrei Kartapolov, ha atribuido el siniestro a un ataque con tres misiles. Además, ha afirmado que un segundo avión también con prisioneros se dio la vuelta tras la caída de la primera aeronave.
El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, ha acusado a Ucrania de atacar la aeronave con armas suministradas por Occidente. "Mataron a sus propios soldados en el aire, sus madres, sus hijos les estaban esperando. Derribaron a nuestros pilotos (...) con misiles estadounidenses y alemanes", señalando que se trataba de misiles del "sistema de defensa antiaérea Patriot o Iris-T, de fabricación alemana".