
Cientos de personas se han congregado este viernes en las cercanías de la Iglesia del Icono de la Madre de Dios, en el distrito moscotiva de Mariino, donde se ha celebrado el funeral por el opositor ruso Alexei Navalny, muerto tras su envío una prisión del Ártico tras ser encarcelado por el régimen de Vladimir Putin.
En medio de retrasos y quejas de la familia por la tardía entrega del cuerpo, una "enorme cola" de simpatizantes se ha formado junto a la iglesia. Las fuerzas de seguridad, por su parte, han colocado vallas de metal en las zonas cercana a la iglesia y el cementerio, además de desplegar vehículos de emergencias y efectivos en las inmediaciones. Entre tanto, los agentes han pedido a los asistentes la documentación y han efectuado registros.
La Policía rusa ha detenido a cientos de personas durante la última semana durante manifestaciones y vigilias en recuerdo a Navalni. Sus seguidores acusan al presidente, Vladimir Putin, de haber ordenado su asesinato.
El mismo día de la despedida al opositor, el Kremlin ha "recordado" que las leyes rusas castigan la participación en manifestaciones que no hayan sido autorizadas previamente por las autoridades.
"Hay una ley y debe cumplirse", ha resumido este viernes ante los medios el portavoz de la Presidencia, Dimitri Peskov, que ha advertido de que quienes participen en estas concentraciones "no autorizadas" pueden estar cometiendo un delito, informa la agencia de noticias Interfax.
