
Un fuerte dispositivo de la policía francesa, incluyendo un helicóptero y agentes de alta montaña, buscan de forma activa a la madre de tres niños -de 2, 11 y 13 años- cuyos cadáveres fueron hallados por su padre este martes en el domicilio familiar, en la pequeña población alpina de Taninges, muy cerca de la frontera con Suiza.
Los menores fueron aparentemente asesinados. La madre, de 45 años y profesora en un colegio, es la principal sospechosa y se encuentra en paradero desconocido. En la vivienda, según ha confirmado el fiscal encargado del caso, se encontró una carta. Pero su contenido no se ha hecho público.
Según ha trascendido, los cadáveres de los tres niños presentaban heridas por arma blanca. La investigación de los hechos continúa mientras se practica la autopsia a los cuerpos de los pequeños y se realizan otros análisis complementarios, previsiblemente para determinar si los niños ingirieron alguna sustancia tóxica.
Posible filicidio
El fiscal de la ciudad Bonneville, Boris Duffau, ha informado de la apertura de "una investigación por homicidios dolosos", en relación con la muerte de los pequeños cuyos cuerpos fueron encontrados en su vivienda, en una pequeña localidad del departamento de Alta Saboya.
En este sentido, ya se ha comenzado a interrogar al círculo de la madre de los menores fallecidos -la presunta asesina- para tratar de avanzar en la investigación y "tratar de determinar las circunstancias exactas de la comisión de los hechos", reza el comunicado del ministerio público.
