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Historia, catolicismo y celibato: todos los secretos de la Guardia Suiza que protege al Papa

Es una institución militar con más de 500 años de historia cuyo objetivo principal es proteger al sumo pontífice.

Es una institución militar con más de 500 años de historia cuyo objetivo principal es proteger al sumo pontífice.
New Swiss Guard recruits swear during the swearing-in ceremony in San Damaso square at the Vatican on May 6, 2014 | Cordon Press

Después del fallecimiento del papa Francisco, algunas son las imágenes que para muchos están siendo desconocidas. Desde el protocolo en la vestimenta de los cardenales, hasta los extensos actos que hay programados para los próximos días como el funeral que reunirá a los grandes líderes de los países que han confirmado asistencia. Entre las fotografías que más están llamando la atención está la del acompañamiento del sumo pontífice por la Guardia Suiza, cuerpo de seguridad que muchos desconocen su extensa historia y los amplios requisitos para alistarse, te contamos algunos detalles:

La Guardia Suiza Pontificia, es una institución militar con más de 500 años de historia, que a pesar de que haya pasado más de medio siglo desde su creación su principal función sigue siendo la de velar por la seguridad del Papa.

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Su historia se remonta a el año 1506 cuando el papa Julio II la creó para su protección personal. Desde entonces es el cuerpo encargada de su seguridad durante sus desplazamientos, la vigilancia de los accesos al Estado de la Ciudad del Vaticano y la custodia del Colegio Cardenalicio durante la Sede Vacante.

Requisitos para acceder al cuerpo

Hay una gran serie de exigencias para acceder al cuerpo, la cual es muy extensa y exclusiva, en la que muy pocos son los que cumplen todos los requisitos, y por lo tanto, son los que se pueden alistar al cuerpo.

Debe ser un ciudadano suizo (hombre, las mujeres no pueden formar parte del cuerpo) que tenga entre 19 y 30 años de edad y que mida mínimo 1.74. No están obligados a cumplir el celibato de forma permanente, aunque no pueden tener ninguna relación en el momento de ingresar en el cuerpo. Después de haber servido como mínimo 5 años, sí pueden casarse, pero deben contar con un alojamiento adecuado dentro del Vaticano.

Además, los que se presenten, deben haber completado el servicio militar en Suiza y tener una formación profesional o aprobado el acceso a la universidad. Tras ser admitidos, firmarán un contrato de al menos dos años en el cuerpo. La fe es otro requisito indispensable: es obligatorio ser católico practicante, y uno de los datos que llaman más la atención después de tantos años de tradición, es que según las estadísticas, cada año, un miembro de la guardia suiza se convierte en cura.

La instrucción de la Guardia Suiza

Después de cumplir la extensa lista de requisitos y ser admitido, el reclutado se traslada a Roma, donde comienza la formación, uno de los procesos más duros e importantes. Durante su instrucción aprenderá además de los protocolos de seguridad y el manejo de armas para defender al Papa, recibirá formación sobre la historia del Vaticano y todo lo que interfiere con el sumo pontífice, donde por supuesto,, aprenderán los protocolos y diplomacia que se deben seguir con su presencia en los diferentes actos.

La bandera del cuerpo

La bandera de la Guardia Suiza, está dividida por una cruz blanca en cuatro campos, que incluye el emblema del Papa actual y el de Julio II sobre fondo rojo, además de azul, rojo y amarillo, los colores tradicionales del cuerpo.

Los datos en la actualidad

Son 135 efectivos los que actualmente conforman el cuerpo y, aunque hasta que salga la fumata blanca de la chimenea, el Vaticano esté en sede vacante, les hemos podido ver durante estos días a los lados del cuerpo expuesto del papa Francisco en la basílica de San Pedro, mientras los cardenales y los fieles le dan su último adiós al, donde siguen velando por su seguridad.

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