Tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado lunes 21 de abril, muchos fieles esperan su despedida este sábado en el funeral, donde se reunirán miles de personas para darle el último adiós al Pontífice. Según ha informado El Vaticano, se celebrará una Misa exequial en la Basílica de San Pedro, presidida por el Cardenal decano Giovanni Battista Re, a la que asistirán los líderes de más de 170 países, incluidos jefes de Estado y miembros de la realeza como Donald Trump, Emmanuel Macron, Volodímir Zelenski y el príncipe Guillermo.
Siguiendo su deseo de un funeral sencillo y sin ornamentos, el cuerpo del Papa será colocado en un único ataúd de madera con interior de zinc, eliminando la tradición de los tres féretros (ciprés, plomo y roble) utilizados en funerales papales anteriores. Asimismo, su tumba estará en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, con la inscripción «FRANCISCUS» y una reproducción de su cruz pectoral.
Desde su fallecimiento, se han llevado a cabo numerosos rituales y tradiciones eclesiásticas. Entre los actos programados para el sábado, destaca uno de los gestos simbólicos más representativos tras la muerte de un Papa: la destrucción del anillo del Pescador.
¿Cómo es el anillo?
El ‘anillo del Pescador’ o ‘piscotario’, en latín ‘Anulus Piscoratis’, debe su nombre a San Pedro –pescador de profesión– , el primer Papa y apóstol de Jesús. La única persona que puede lucir este anillo es el legítimo sucesor del apóstol San Pedro. Todos los anillos de los Papas deben tener algo en común: una imagen de San Pedro pescador en una barca y el nombre del Papa que lo lleve en latín.
Sin embargo, el aspecto de cada anillo ha variado según las preferencias de cada Pontífice. De hecho, el Papa Francisco eligió un anillo de plata con baño de oro, mientras que otros Pontífices escogieron una joya más ornamental, incluso algunos con diamantes. Este no fue el caso de Francisco, quien solo llevaba el anillo en actos oficiales, ya que en su vida diaria se le podía observar llevando un anillo de plata con una cruz, con el que será enterrado.
¿Por qué se destruye?
El uso del anillo del Pescador del Papa se remonta al siglo XIII, cuando servía como sello oficial del Pontífice, ya que con él firmaba cartas y documentos. Por esta razón, cuando el Papa fallecía se destruía el anillo, evitando las falsificaciones que se pudieran realizar.
En este contexto, para evitar que se falsificaran documentos, el anillo se rompía con un martillo de plata y marfil tras la muerte del Papa. Gracias a los materiales del martillo, la imagen se deforma, pero puede ser refundido para elaborar el anillo del próximo Papa.
No obstante, esto no sucedió con Benedicto XVI, ya que renunció al pontificado y no falleció. En lugar de destruir el anillo, se optó por grabar una cruz sobre la superficie con un cincel, anulando su valor simbólico y testimonial. Además, el anillo de Ratzinger era de oro macizo, por lo que Francisco probablemente también hubiera rechazado llevarlo debido a su ideología austera y poco ornamental.
Todavía no se conoce cuándo será destruido el anillo del papa Francisco, sin embargo, se solía hacer en un acto solemne en el que el camarlengo era la figura encargada de romperlo. Por ello, esta responsabilidad caerá en Kevin Joseph Farrell, que deberá destruirlo antes de que comience el cónclave y en presencia de todo el Colegio Cardenalicio.
¿Por qué Francisco no se dejaba besar el anillo?
El anillo del Papa ha sido tradicionalmente un símbolo de respeto y autoridad espiritual, por lo que muchos fieles siempre han intentado besarlo al saludar al Pontífice, como gesto de reverencia.
Sin embargo, el Papa Francisco nunca se sintió cómodo con este gesto. De hecho, en el año 2019, el Papa retiró la mano repetidamente de varios fieles para evitar que lo besaran, gesto que generó sorpresa y especulaciones.
La explicación oficial fue simple: por motivos de higiene y para evitar contagios. Pero también reflejaba algo más profundo. Francisco veía el Papado como un servicio, no como un honor personal. Por ello, solía rechazar actos que lo ensalzaran por encima de los demás, como gestos de reverencia.