Rumanía se ha enfrentado por segunda vez en pocos meses a una primera vuelta de sus elecciones presidenciales después de que la primera ronda de noviembre de 2024 fuese anulada por el Tribunal Constitucional al considerar que se había producido una injerencia rusa en los comicios, favoreciendo al candidato prorruso, Calin Georgescu. Algo que no ha impedido que su sucesor al frente del partido ultranacionalista AUR, George Simion, se haga con una victoria arrolladora en la primera vuelta con un apoyo aproximado del 40% del electorado superando las expectativas de las encuestas.
En concreto, Simion ha logrado la victoria de forma clara frente al candidato que ha conseguido el segundo puesto, el independiente Nicursor Dan, que ha dado la sorpresa al pasar a la segunda ronda electoral y erigirse como la única alternativa a Simion. El actual alcalde de Bucarest se ha mostrado crítico con Rusia y a favor de las posiciones de la Unión Europea, consiguiendo el 20,9% del voto. Dan se ha posicionado, en clara contraposición a Simion, a favor de la ayuda europea a Ucrania para parar la invasión rusa.
Por su parte, la coalición que partía como favorita para pasar a la segunda ronda era la que actualmente se encuentra en el Gobierno, formada por socialdemócratas, liberales y la minoría húngara. La candidatura liderada por Crin Antonescu no ha conseguido el segundo puesto en un recuento muy reñido que finalmente la ha situado en un 20,4% del voto.
Las injerencias rusas
Estos resultados han sido condicionados por la repetición electoral, que fue decretada por el Constitucional del país balcánico después de haber detectado una injerencia rusa en la red social Tik Tok a favor del antecesor de Simion, que ha sido inhabilitado. Según explicó el alto tribunal rumano, una red de 25.000 cuentas que supuestamente no estaban enmarcadas en la campaña del AUR se encontraban dando difusión a todos sus mensajes y poniendo en duda las informaciones oficiales siendo favorecidas por el algoritmo de la red social china.
Estas cuentas eran en su mayoría falsas y difundían informaciones de dudosa procedencia, siempre a favor de las posiciones prorrusas defendidas por el entonces candidato Georgescu, que fue inhabilitado en diciembre de 2024, a tan sólo 48 horas de producirse la supuesta segunda ronda electoral, aplazada hasta darse una primera vuelta con garantías constitucionales. Desde entonces, los sondeos han mostrado que, lejos de evitar el ensalzamiento de las posiciones favorables a Putin, la población rumana se ha escorado hacia la polarización y el populismo prorruso.
Por su parte, la red social ha hecho gala en este proceso de haber eliminado 27.000 cuentas falsas favorables al AUR y ha asegurado que su algoritmo se ha posicionado a favor del pensamiento crítico, ayudando a la población a distinguir la propaganda electoral de la información real. Tik Tok tiene nueve millones de usuarios rumanos, lo que supone casi la mitad de la población del país balcánico.