Con motivo del 65 aniversario de la revolución cubana que se cumple el próximo 1 de enero, seis de los oficiales disidentes más importantes en la historia del régimen hacen una advertencia sobre la amenaza que éste representa y llaman a sus excompañeros a poner fin a "la corrupta tiranía que subyuga al pueblo cubano y lo sume en la miseria".
Firman la inusitada misiva quienes fueron un miembro del Comité Central del Partido Comunista y exjefe de Despacho de Raúl Castro, un general de brigada de las Fuerzas Armadas, tres altos oficiales de la Dirección de Inteligencia y un teniente coronel de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior que pidió la dimisión de Fidel Castro. Todos residen fuera de Cuba habiendo roto con la dictadura y sobre algunos de ellos pesan condenas a muerte por supuesta "traición a la patria."
Los firmantes de la carta pública advierten que Cuba cuenta con un gran número de espías y agentes de influencia que han sido reclutados en muchos países. Sostienen que en Estados Unidos el encausamiento reciente del exembajador Manuel Rocha y las anteriores condenas a prisión de altos funcionarios son la punta del "iceberg" y no casos aislados. Son el resultado de un trabajo de décadas cuyos réditos exponenciales, señalan, son difíciles de imaginar.
Asimismo, los seis, desde el conocimiento del régimen desde sus entrañas, denuncian que los servicios de inteligencia cubanos dirigen la narrativa que pretende minimizar la influencia internacional del régimen y el daño causado por los agentes de Cuba. Señalan que se exaltan las motivaciones de éstos últimos sin mencionarse que defienden a un régimen militar totalitario que ha destruido la nación.
Los renombrados desertores exhortan a los gobiernos democráticos a, entre otros, dedicar recursos de contrainteligencia adecuados para neutralizar efectivamente a los servicios de inteligencia cubanos, controlar la acreditación de diplomáticos cubanos, optimizar la evaluación de los permisos de seguridad, preparar adecuadamente a funcionarios de gobierno y alertar sobre la vigilancia, el chantaje y el reclutamiento de los servicios cubanos. También exhortan al gobierno de Estados Unidos a "evaluar con esmero el impacto causado por Rocha en su larga trayectoria como agente de Cuba".
Por último, los exoficiales cubanos hacen un llamamiento a sus antiguos compañeros a que, igual que lo hicieron ellos, rompan las cadenas para poner fin a la dictadura y a defender una verdadera democracia en la que el pueblo soberano pueda "construir la sociedad próspera que merece".
"En el 65 aniversario de la ‘revolución’ del 1ro de enero, hacemos un llamado a las Fuerzas Armadas, al Ministerio del Interior, al Partido Comunista y a los funcionarios del gobierno a vencer el miedo para poner fin a la dictadura que aplasta a nuestro pueblo en complicidad con otros enemigos de la libertad. Sabemos de primera mano cómo el régimen los vigila, humilla y chantajea. Rompan las cadenas, como hicimos nosotros, para asumir el deber histórico de forjar un estado de derecho que pueda garantizar libertad a sus propias familias y a generaciones de cubanos. No permitan mutaciones fraudulentas para mantener los privilegios de la casta oligárquica con otras fachadas. El cambio esencial a promoverse y defenderse es hacia una democracia pluripartidista que reforme estructuralmente la economía y el Estado. El pueblo debe recuperar su soberanía para construir la sociedad próspera que merece", termina la misiva firmada por Orlando Brito, José Cohen, Rafael del Pino, Enrique García, Alcibíades Hidalgo y Máximo Omar Ruíz.
La carta incluye unos breves datos datos biográficos de cada uno de los firmantes y de cuando huyeron del brutal régimen cubano.