"Me encanta verlo aquí, me encanta que haya venido". Así recibió -el pasado martes- el Papa Francisco al dictador Miguel Díaz Canel, a su llegada al Vaticano. Un afecto y entusiasmo, el mostrado por el pontífice, difícil de entender a la vista de la situación de la isla caribeña, donde la libertad (incluida la religiosa) brilla por su ausencia. Así lo reflejan los 1.037 presos políticos, entre ellos 35 menores, contabilizados por la organización Prisoners Defenders a 31 de mayo de 2023.
Una realidad que el Santo Padre no tuvo a bien abordar, según se desprende de la breve nota a modo de comunicado emitida por el Vaticano con motivo de la visita de Díaz-Canel, en la que no encontramos la más mínima referencia a este asunto, a pesar de que le solicitó su liberación hace meses a través del cardenal Beniamino Stella -que visitó la isla en febrero- y el mandatario cubano se comprometió a buscar una solución que cumpliera "las expectativas de ambas partes".
Muy grato reencuentro hoy con Su Santidad el Papa Francisco, a quien transmití el profundo cariño y deseos de plena recuperación del pueblo cubano.
Fue una conversación franca. Confirmamos amplias coincidencias en temas acuciantes de la agenda internacional para la humanidad. pic.twitter.com/PZOmmbhtW1
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 20, 2023
Durante los 40 minutos que duró la audiencia, sí hablaron sin embargo de "temas acuciantes de la agenda internacional" en los que constataron "amplias coincidencias", ha dicho el dictador en su perfil de Twitter. Imaginamos que en algún momento hicieron mención a la guerra de Ucrania, que comenzó con la invasión ordenada por Vladimir Putin el 24 de febrero de 2022. Díaz-Canel no sólo apoya abiertamente a Rusia sino que incluso habría enviado ciudadanos cubanos para combatir en sus filas, según recoge la prensa local.
Y, cómo no, tenía que salir a relucir el tan manido (y falso, dado que alimentos y medicinas están exentos desde el 2000) argumento del bloqueo estadounidense y su "severo impacto" sobre el pueblo cubano. Las posturas del Papa Francisco y el mandatario comunista también parecen estar en sintonía. El pontífice dio "muestras de cercanía" y "aliento" al dirigente caribeño. Durante el encuentro "se subrayó la importancia de mantener el compromiso de promover siempre el bien común", destaca la nota vaticana.
Entretanto, la Cuba de Díaz-Canel (heredada de los hermanos Castro) sigue siendo la de: la persecución a los opositores y sus familias, el encarcelamiento a los que protestaron pacíficamente el 11J, las torturas físicas y psíquicas a los presos políticos, la explotación de los trabajadores que el régimen manda al extranjero, el éxodo masivo de ciudadanos que salen de la isla arriesgando sus propias vidas para escapar de la represión y la pobreza, las ‘libretas de abastecimiento’ (cartillas de racionamiento) y los trapicheos para sobrevivir.
Más de 1.000 presos políticos
El último informe de Prisoners Denfers sobre la situación de los presos políticos en Cuba recoge que se han contabilizado 1.037 a fecha 31 de mayo de 2023, que están "sufriendo condenas judiciales o disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías sin supervisión judicial alguna ni defensa jurídica, en flagrante violación de la ley internacional que ampara el debido proceso y la defensa efectiva".
Preocupa especialmente la situación de 35 menores (32 cumpliendo sentencia y otros 3 que están siendo procesados penalmente en estos momentos). De ellos, 18 han sido acusados o condenados por sedición -en relación con su participación en las manifestaciones masivas del 11 de julio de 2021, con una pena media de cinco años de privación de libertad.
Por otra parte cabe destacar que, en el paraíso comunista (modelo a seguir para la izquierda española y europea), todas las mujeres trans que se encuentran encarceladas (sea por delitos políticos o comunes) cumplen condena entre hombres "sufriendo situaciones indescriptibles", señala el documento de la organización pro derechos humanos con sede en España.
El mayor éxodo de su historia
Cerca de 300.000 cubanos huyeron de Cuba en 2022, según cifras de la organización Prisoners Defenders. Un récord histórico que -entre otras cosas- es consecuencia de la ola de represión ejercida por la dictadura desde que se produjeron las manifestaciones pacíficas del 11 de julio de 2021.
Desgraciadamente, en muchas ocasiones, los que intentan salir de la isla no logran su objetivo, aumentando el dolor ya existente en el seno de sus familias. Recordamos -por ejemplo- el caso de Marta Vázquez Molina, que perdió a una de sus hijas en el naufragio del pasado 23 de enero.
La balsa, en la que viajaban una treintena de personas, no llegó a su destino. Yamily -como otras víctimas del accidente- dejó dos niños (de 11 y 14 años) huérfanos. "Cuba tocó fondo", decía su madre a Libertad Digital, "vivir en este país es insoportable". De ahí que arriesguen su propia vida en busca de un futuro mejor y digno para su familia.
Sin libertad religiosa
El Papa Francisco tampoco parece tenerle en cuenta a Díaz-Canel la ausencia de libertad religiosa en Cuba, así como el hostigamiento que denuncian muchos sacerdotes católicos. En un reciente estudio realizado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, queda patente que la situación incluso ha empeorado en el último año.
El informe correspondiente a 2023, realizado a partir de 1.400 entrevistas a personas de diferentes perfiles, recoge que el 68% de los encuestados (de los que un 73% se ha identificado como creyente) admite haber sufrido -o tener personas de su entorno que lo han hecho- amenazas, acoso o persecución con motivo de sus creencias.
Por otra parte, "solo tres de cada diez cubanos saben cómo y a quién denunciar en caso de violaciones a sus libertades y derechos religiosos; mientras que el 55% conoce a algún pastor o líder religioso a quien se le ha impedido o dificultado su labor". "En Cuba no se respetan ni garantizan las libertades religiosas o de creencia", concluye el informe.