Maltrato físico, psicológico, violencia reproductiva, con abuso de poder desde el poder. Así presenta su caso la ex primera dama Fabiola Yáñez, que ha solicitado a la Justicia que al ex presidente Alberto Fernández se le impute un delito de violencia de género y lesiones graves.
Cuenta Yáñez en una entrevista concedida a Infobae: "Yo no tenía voz, a mi no me dejaban hablar". Ha denunciado que compartió con varias personas vinculadas a la presidencia su calvario y la ignoraron, entre ellas, la Ministra de la Mujer, Ayelén Mazzina: "Es decir que es claro que se sabía lo que yo padecía y muy pocos se animaban a hablar".
Así consta en una declaración previa, de casi 20 páginas, firmada por ella y remitida al fiscal federal Ramiro González un día antes de la declaración telemática, celebrada este martes desde el Consulado argentino en Madrid. Según se ha publicado la audiencia ha durado casi cuatro horas y la acusación no ha podido estar presente porque el juez federal Julián Ercolini lo ha prohibido.
Yáñez ha asegurado que: "El maltrato, el hostigamiento, el desprecio, las agresiones, los golpes eran constantes", que la agarró "del cuello" y que embarazada recibió "patadas contra su estómago". Ha anunciado que va a aportar nuevos chats probatorios.
"Globilitos de árnica"
Un indispensable contra los chichones de los niños, la barrita de árnica, es lo que le recomendó, según la presunta víctima, el médico de confianza de Alberto Fernández, Federico Saavedra, cuando le vio el ojo rojo y amoratado. La receta completa para la cura: silencio y árnica.
"Tras 3 o 4 días el ojo comenzó a cambiar cada vez a un color más fuerte. Estando allí, junto con Alberto, lo llamamos al Dr. Saavedra, Jefe de la Unidad Médica Presidencial, me dio globulitos de árnica, y me dijo que se iba a ir con el tiempo. Y estuve así paseándome por días dentro de la casa, en Olivos, obligada a no salir para que no se viera el golpe".
En la declaración (filtrada a Infobae) describe cómo fue el puñetazo en el ojo:
"Habíamos discutido antes, mucho, como ya era habitual y como cierre de la discusión me pegó desde su lado de la cama un terrible golpe de puño. Grité y le dije, "qué me hiciste". Pero nada, se dio vuelta y con ese golpe terminó la discusión".
La ministra de la Mujer "no hizo nada"
Yáñez también acusa de omisión del deber a Ayelén Mazzina, de 35 años, Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Se define como lesbiana y militante LGBTIQ+. Cuenta que en un viaje oficial a Brasil:
"Recuerdo que después de la conferencia fuimos a cenar, y antes nos sentamos afuera, había un banco. Y le dije "tengo que decirte algo, le muestro la foto y le muestro los videos de Alberto con otra mujer teniendo relaciones en La casa Rosada", se queda callada. Dice "no lo puedo creer, Fabi conta conmigo y vení al ministerio de la mujer". No hizo nada. Después de eso, la encuentro un día en una cena a la que fui con Alberto, se acerca y por lo bajo me dice: "¿estás mejor?".
La obligó a abortar el primer hijo de la pareja
Precisamente Mazzina fue la ministra que despenalizó el aborto por lo que Fernández proclamó: "Estoy muy feliz de estar poniéndole fin al patriarcado". Yáñez ha acusado a su ex de "violencia reproductiva" por "hostigarla" para que abortara. Nada más empezar la convivencia se habría quedado embarazada:
"Nuevamente apareció su desprecio y rechazo. Me dijo "esto no puede pasar, estoy en shock" comenzó a hostigarme con que era muy pronto. No puedo decirle a nadie que voy a tener un hijo con vos en tan poco tiempo. Hay que resolverlo, tenés que abortar".
Crisis antes de 2016
La relación de ambos, alumna y profesor, empieza en 2013, él con 54 años y ella con 32: "Ya desde antes de la convivencia, su hostigamiento y acoso psicológico era constante".
"En diciembre 2016 regresé y volví a vivir con él, me prometió casarse, tener hijo, todo nuevamente como al principio, pero volvió el hostigamiento, la persecución constante, y mientras yo no daba motivos para esto, en paralelo me llegaban mensajes de muchas mujeres que decían estar teniendo historias íntimas con él, lo cual él negaba".
Le ha presentado ante la justicia como un hombre díscolo y a la vez posesivo y celoso.
"A través de sus acciones e incluso de sus omisiones (silencio, abandono, desprecio, reproches) fueron vulnerados mi autoestima y mi autonomía. Tenía que responder sus mensajes cada tres minutos, por lo que opté por dejar de salir, y dejo de frecuentar amistades, salvo alguna amiga con la que me reunía a cenar en mi casa. Lo insólito era que mientras yo me quedaba en casa con una amiga a cenar para que él saciara su sed de control, él salía para estar con otras mujeres, lo que finalmente descubrí".
En el escrito asegura que Fernández la ha engañado, entre muchas, con una funcionaria que le llevaba la cuenta de Instagram de su perro, Dylan, nombre en honor a Bob Dylan. "Un collie nacional y popular", en su perfil. Ya se han filtrado vídeos de los escarceos de Fernández en la propia residencia presidencial.
🇦🇷🚨 BOMBAZO: URGENTE | ❌ Mientras el viejo gatero de Alberto Fernández estaba borracho con Tamara Pettinato en la Casa Rosada
❌ Así cagaba a palos y dejaba a Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos.A este hijo de mil puta votaron en 2019.‼️ pic.twitter.com/vDRtofNOYg
— Bart mitre (@bmitre65) August 9, 2024
Desvela que un día habría escrito a una mujer que resultó ser amiga de ella:
"Un día, llegando a la reunión del grupo, manejando mi auto, me llama una amiga desde México, y me dice "me acaba de escribir Alberto". Le dijo: "te tengo acá en mi teléfono no sé como, que linda sos". Ni siquiera recordaba que la tenía guardado en sus contactos porque era amiga mía. Yo lo llamé, le gritaba y él me decía que estaba loca, que eran pavadas. Así estuve, en tratamiento pagado por el Ineco durante más de un año hasta que no fui más".
Ineco es un centro de salud mental. Infobae también ha publicado que en Madrid tuvo que visitar las urgencias de un hospital privado por un ataque de ansiedad.
Un dato escabroso de la declaración es que en el móvil del niño, de dos años, que usaban para ponerle música encontró vídeos de fiestas y "una foto de una mujer desnuda".
Los últimos meses, "los peores". Adicción al alcohol
A finales de junio, cuando se empezó a filtrar la información el expresidente intentó pararlo. Habla de "terrorismo psicológico":
"Otra violencia a la que estuve sometida durante muchísimo tiempo es el acoso telefónico. Terrorismo psicológico. Esta persona estuvo durante dos meses -están todos los chats y muchas personas lo saben- amenazándome día por medio con que si yo hacía esto, si hacía lo otro, que se iba a suicidar. Eso no se hace, eso es un delito"
Cuenta Yañez:
"Me trajo a España, pero no me ayudó con los trámites, de hecho me revocó el pasaporte diplomático mío y de mi hijo, creo que en parte como otro modo de castigo y control".
Fernández la habría amenazado: "Te voy a hacer pasar por enferma". En una entrevista concedida a ‘El País’ este martes desliza que ella "sufre algún problema de adicción". La denunciante ha declarado ante el juez que los dos tenían problemas con el alcohol y la marihuana: "Él tomaba y se juntaba con sus amigos hippies que fumaban marihuana". Ella habría empezado a raíz de las situaciones de violencia.
La entrevista, un documental y un libro
En la entrevista de casi una hora a Infobae desde el Hotel Emperador de Madrid se la ve llorosa, quebrada, muy tensa, los ojos muy abiertos y con miedo. Asegura que vive en la capital de España sin asistentes solo con su madre y su hijo.
Ha firmado un contrato de confidencialidad con los realizadores de un documental que se titula Fabiola, la verdad que, según algunos medios, lo ha dirigido un realizador español, ha sido financiado por la propia Yáñez y tendrá seis capítulos de 40 minutos cada uno. No se sabe en qué plataforma se emitirá. El libro de memorias también está en marcha.