Corea del Norte ha anunciado la suspensión de los contactos de alto nivel con Corea del Sur previstos para este miércoles en represalia por las maniobras militares conjuntas surcoreano-estadounidenses.
La agencia de noticias oficial norcoreana, KCNA, ha informado de la suspensión y ha atribuido la decisión a la "provocación" que suponen estas maniobras en medio de un proceso de acercamiento diplomático. En concreto denuncia que las maniobras Max Thunder incluyen la participación de bombarderos B-52.
El Departamento de Defensa ha confirmado las maniobras Max Thunder, una cita anual en la que participan las fuerzas aéreas de Corea del Sur y Estados Unidos. El año pasado en las maniobras participaron unos 1.500 militares surcoreanos y estadounidenses y participaron aviones tipo F-16.
"Estas maniobras son contra nosotros y se realizan en todo Corea del Sur en un desafío flagrante a la Declaración de Panmunjom. Son una provocación militar intencionada que va en contra de los acontecimientos políticos positivos de la península de Corea", ha apuntado la KCNA, según recoge la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Las dos Coreas iban a abordar este miércoles la aplicación de las medidas acordadas el pasado 27 de abril por el dictador norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente surcoreano, Moon Jae In. La más importante de ellas es el acuerdo para lograr la completa desnuclearización de la península de Corea.
La reunión, la primera tras la histórica cumbre Moon-Kim, se celebraría en el lado sur del pueblo de Panmunjom con cinco representantes norcoreanos y otros tantos surcoreanos, en ambos casos encabezados por los respectivos ministros de Unificación.
Pyongyang también ha cuestionado la viabilidad del encuentro entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, previsto para el 12 de junio en Singapur. "Estados Unidos también tendrá que deliberar cuidadosamente sobre el futuro de la cumbre norcoreano-estadounidense prevista ante este embrollo militar provocativo conjunto con las autoridades surcoreanas", ha añadido la KCNA.
Una portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, ha respondido ante estas advertencias que Washington no tiene información alguna sobre una posible cancelación de la cumbre y que los preparativos siguen según lo previsto.