
La Comisión Europea (CE) ha convocado este jueves al Comité de Seguridad Sanitaria para evaluar posibles medidas coordinadas ante el repunte de casos de coronavirus en China, después de que Italia anunciase restricciones para los viajeros procedentes de ese país, en concreto, imponer una prueba obligatoria. Estados Unidos se unió el miércoles a Italia, India, Taiwán, Corea del Sur, Malasia y Japón a esas medidas preventivas. Australia también estudia imponer restricciones. Francia no pondrá, de momento, controles especiales a los viajeros procedentes de China y Reino Unido lo descarta.
"A la luz de la situación actual de la COVID-19 en China, la Comisión ha convocado al Comité de Seguridad Sanitaria esta mañana para debatir con los Estados miembros y las agencias de la Unión Europea (UE) posibles medidas para un enfoque coordinado", indicó a Efe el portavoz comunitario Daniel Ferrie.
En octubre, la CE levantó las restricciones sobre la libre circulación dentro de la UE y los viajes hacia los Veintisiete ante la mejora de la situación epidemiológica. No obstante, se mantuvo un "freno de emergencia" que podría activarse en caso necesario para reintroducir restricciones de forma coordinada.
Según Ferrie, la variante ómicron BF7 del coronavirus, prevalente en China, ya está presente en Europa y "no ha crecido significativamente". "No obstante, permanecemos vigilantes y estaremos preparados para utilizar el freno de emergencia en caso necesario", concluyó.
A China le ha sentado como un tiro la decisión de algunos países de hacer pruebas a los ciudadanos provenientes del país y ha exigido "medidas justas y científicas" a los países que han impuesto restricciones a la llegada de viajeros procedentes del país asiático . EEUU ya ha respondido. Las medidas se deben al aumento de infecciones y una falta de información adecuada y transparente de China, incluida la secuencia genómica de las cepas.
¿Qué ha pasado en China?
Tras levantar el confinamiento en Wuhan (2020), en China cerraron las fronteras exteriores a cal y canto y vivieron dos años (2020 y 2021) con libertad dentro del país, mientras en Occidente se encadenaban confinamientos y restricciones de todo tipo al tiempo que se iniciaba la campaña masiva de vacunación en 2021. En China, las vacunas, basadas en virus atenuados y no ARN mensajero, son mucho menos eficaces. A ello se suma que durante dos años (2020 y 2021) no estuvieron en contacto con el virus, por lo que no hay inmunidad natural.
Hacia febrero de 2022 "entró" la omicron, al parecer por Hong Kong y comenzaron de nuevo los confinamientos salvajes en Shanghai y otras grandes ciudades, edificios enteros cerrados y vallados, trabajadores encerrados en sus empresas, como ocurrió en Apple y todo tipo de atropellos por parte del gobierno comunista chino. En octubre se produjo un incendio en un edificio residencial y los bomberos no pudieron acceder para apagarlo porque las vallas se lo impidieron. Entonces la población se rebeló con revueltas y protestas, reprimidas duramente por la dictadura china. Finalmente, el gobierno chino cede y abandona la política de covid cero de golpe y porrazo. Resultado: miles de casos diarios en una población no inmunizada naturalmente y poco vacunada, con poco refuerzo.
La política del covid cero fracasó porque durante los últimos dos años no aprovecharon para vacunar o para tener mejor asistencia sanitaria.
¿Cuál es el riesgo ahora? Básicamente dos: que China colapse económicamente y no afecte a Occidente, como por ejemplo en el suministro de medicamentos y que se produzca una mutación a algún tipo de variante peor, que es un riesgo que siempre estuvo ahí: cuantos más contagiados más posibilidad de mutación , que no siempre tiene que ser a peor, pero....
