La Policía australiana ha hallado los cadáveres del presentador de TV Jesse Baird -de 26 años- y su novio Luke Davis -de 29 años-, presuntamente asesinados por Beau Lamarre-Condon ("un agente especializado de alto rango" de 28 años con el que el primero había mantenido relaciones íntimas, indicó el superintendente Daniel Doherty), en el interior de unas bolsas para tablas de surf y cubiertos de escombros en una propiedad de la localidad de Bungonia.
Las alarmas saltaron cuando el miércoles 21 de febrero se produce el hallazgo de algunas pertenencias de la pareja manchadas de sangre (un reloj, un teléfono y una tarjeta de crédito, entre otras) en un contenedor de basura del barrio de Cronulla -en el al sur de Sídney-, a unos 185 kilómetros del lugar donde se han localizados los cuerpos sin vida de los dos varones gracias a las indicaciones del ya exagente (ha sido expulsado del cuerpo en las últimas horas).
Los investigadores registraron la vivienda Baird -en el exclusivo barrio de Paddington-, donde también encontraron rastros de sangre, y se inició la búsqueda de los dos hombres, que dieron por desaparecidos. Según la declaración de algunos testigos, el 19 de febrero (día en que las cámaras de seguridad registraron imágenes de la pareja en el domicilio) se oyeron gritos y lo que parecía ser una pelea dentro de la casa.
La principal hipótesis de los investigadores es que -ese lunes- Lamarre, que se entregó el 23 de febrero en la comisaría del popular barrio de Bondi, mató a Baird y Davis con un arma de fuego en la casa del que fuera una de las caras más conocidas del canal australiano Network 10. De ahí que el crimen haya provocado gran conmoción en el país y en particular en la comunidad gay.
Tanto es así que el pasado lunes los organizadores del desfile LGTBI del Mardi Gras de Sídney solicitaron a la Policía de Nueva Gales del Sur, que habitualmente participaba en el evento, que se abstuviera de hacerlo en la presente edición, prevista para el 2 de marzo. Un portavoz del cuerpo ha comunicado que cumplirán con sus deseos, dado que entienden "su dolor".
El asesino: un policía bloguero
No obstante, la policía ha destacado que ha quedado descartada la posibilidad de que la motivación de los asesinatos fuera el "odio homosexual". Lamarre, a todas luces el autor del crimen de la pareja (durante las pesquisas hallaron un proyectil y un casquillo del arma del acusado), mantuvo una relación íntima -está por determinar si solo sexual o de pareja- con una de las víctimas y era miembro activo de la comunidad LGTBI.
Sin duda, hablamos de un agente que -cuando menos- podríamos tachar de singular. Antes de entrar en la policía, Beau Lamarre-Condon era un famoso bloguero que se jactaba de sus contactos con personas famosas en sus redes sociales. Algo que ha generado mucha polémica después de que fuera detenido como autor de los asesinatos de Baird (actualmente árbitro de portería de la AFL) y Davis (asistente de vuelo de Qantas). El cuerpo está siendo duramente criticado por bajar el listón ante la falta de agentes.
Según informa The Sydney Morning Herald, en su etapa como bloguero se acercaba lo más posible a las estrellas para conseguir selfies con ellos y declaraciones para sus sitios. Le invitaron a alfombras rojas importantes, como la de los Globos de Oro de 2015, donde se codeó con Taylor Swift, Miley Cyrus y Harry Styles. Aunque, según personas de su entorno, le gustaba exagerar esos encuentros. La vida de Lamarre no era tan glamurosa, señalan, como intentaba hacer creer.