Un enorme edificio residencial del distrito de Tai Po, al norte de Hong Kong, ha sido devorado por las llamas, dejando al menos 13 fallecidos tras quedar atrapados en el interior. Los bomberos trabajan para contener el incendio y han desplegado grúas desde las que rocían la fachada con potentes mangueras de agua.
El complejo afectado está formado por ocho bloques que albergan cerca de 2.000 viviendas. La situación preocupa especialmente debido a que varias torres cercanas cuentan con andamios de bambú en su exterior, una estructura que podría facilitar la propagación del fuego. Las autoridades continúan evaluando el riesgo de expansión mientras intentan controlar el siniestro.

