
Decenas de mujeres se han manifestado este jueves en la ciudad afgana de Herat para reclamar a los talibanes que no conformen un régimen constituido únicamente por hombres, en una protesta inédita en esta localidad desde que los insurgentes se hicieron con el control de Kabul el 15 de agosto.
Durante la marcha, de la que únicamente Tolo News o la agencia Jaama han publicado imágenes, las manifestantes han exhibido pancartas en las que sostienen que "ningún gobierno es sostenible sin mujeres". Entre las asistentes había activistas, estudiantes universitarias y funcionarias.
Los talibanes han admitido que "podría" no haber mujeres entre los principales cargos de su futuro Gobierno, alegando que sus integrantes serán elegidos en base a sus "méritos", lo que acrecienta el temor a una administración con nula inclusividad en materia de género.
Aunque han prometido que las mujeres no perderán derechos, o al menos no retrocederán a la irrelevancia que tenían en 2001, durante la anterior etapa del conocido como Emirato Islámico, han dejado claro que la sharia o ley islámica será la línea roja que tendrán en cuenta.
"No hay presentadoras ni periodistas mujeres"
De hecho, aunque han permitido que las sanitarias se incorporen a su trabajo, no ha sucedido lo mismo con dos mujeres periodistas de Radio Televisión Afganistán. Según Tolo News, los talibanes no les han permitido entrar en la oficina para desempeñar su labor como presentadoras: "Quería volver a trabajar, pero lamentablemente no me dejaron trabajar. Me dijeron que el régimen ha cambiado y que no puedes trabajar", ha explicado una de ellas.
Los talibanes han despedido al antiguo director de Radio Televisión Afganistán y ya han situado a sus afines en los puestos de confianza. "Ha habido un cambio en los programas, transmiten sus programas deseados, no hay presentadoras ni periodistas mujeres", ha asegurado una de las periodistas despedidas.
La comunidad internacional, con Naciones Unidas a la cabeza, ha pedido que se respeten también los derechos de todos los sexos. La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Pramila Patten, advirtió esta semana de que la incorporación de mujeres en la futura administración será una "prueba de fuego" para constatar el verdadero compromiso de los talibanes con los derechos y las libertades.
