Tras varios meses de protestas brutalmente reprimidas por el régimen con miles de detenciones y al menos 400 muertes, la dictadura de los ayatolas iraníes está dando las primeras muestras de debilidad y trata de lanzar mensajes que desactiven el enorme descontento popular.
La última ha sido la supuesta disolución de la Policía de la Moral, el cuerpo de represión que desde la revolución islámica de 1979 se encarga de velar por el cumplimiento de las normas de comportamiento impuestas por el régimen totalitario.
Está Policía de la Moral estaba en el ojo del huracán de las protestas, ya que en una de sus comisarías fue asesinada la joven Mahsa Amini el pasado 16 de septiembre, lo que ha sido el detonante de las protestas. Ahora, según el fiscal genera, Mohamad Jafar Montazeri, "ha sido desmantelada por la misma gente que la creó", según anunció en un acto en la ciudad de Qom, considerada sagrada por los chiitas.
El propio fiscal ha relacionado este desmantelamiento con la ola de protestas, asegurando que se trata de "una solución prudente a este problema".
¿Cambios en la ley sobre el velo?
Montazeri ha anunciado también que el parlamento iraní y el propio presidente del país, Ebrahim Raissi, están trabajando en una "modificación" de la ley del velo que obliga a todas las mujeres a cubrirse el cabello en público, y que es uno de los mayores símbolos –y una de las más eficaces herramientas– de la opresión contra la población femenina del país.
Por el momento, el fiscal general no ha avanzado en qué sentido podría ir esta modificación, y se ha limitado a decir que se dará a conocer "en los próximos quince días".
Queda por saber, por supuesto, si se trata de medidas reales y se van a producir de verdad estos cambios o si nos encontramos ante una cortina de humo de la dictadura para tratar de desactivar unas protestas, pero en cualquier caso se trata de anuncios sin precedentes que dan una idea de la situación de debilidad a la que el levantamiento popular está llevando al régimen.