
Los mensajes de Greta Thunberg pidiendo "justicia y libertad" para los palestinos (incluido uno con un símbolo antisemita nazi) unos días después de los abominables crímenes de Hamás en Israel han desencadenado una ola de protestas entre ecologistas y activistas israelíes, que se declaran "en shock y profundamente heridos y decepcionados" por unos tuits en los que la joven sueca se posiciona "del lado equivocado de la Historia".
En una carta apoyada por más de 200 personas, Rony Bruell, fundadora de la asociación Fórum israelí de Mujeres por el Medio Ambiente, acusa a Thunberg de posicionarse al lado de los terroristas, "con los más oscuros representantes del género humano". La misiva, según explica The Jerusalem Post, relata lo ocurrido el pasado 7 de octubre en Israel y los crímenes cometidos contra familias enteras y destaca cómo los mensajes de Thunberg "son desoladoramente parciales, desinformados, superficiales" en contraste, dicen, con "la habilidad de la activista de bucear en los detalles de problemas complejos".
Week 270. Today we strike in solidarity with Palestine and Gaza. The world needs to speak up and call for an immediate ceasefire, justice and freedom for Palestinians and all civilians affected.#FreePalestine #IStandWithPalestine #StandWithGaza #FridaysForFuture
— Greta Thunberg (@GretaThunberg) October 20, 2023
Thread🧵 pic.twitter.com/0hVtya0yWO
La carta también habla de los más de 200 desaparecidos, parte de ellos niños y ancianos, y destaca uno de los nombres, el de la también ecologista Shoshan Haran. La mujer, presidenta de la ONG Fair Planet y de nacionalidad alemana, ha dedicado su vida a apoyar a pequeños granjeros a cultivar sus terrenos en países en desarrollo. En un mensaje que incluyen en la carta, el hijo de Haran, Bruria Lekner, denuncia cómo su madre fue secuestrada por Hamás junto a su marido, su hija, su yerno y sus dos nietas de muy corta edad, y cómo también secuestraron a dos hermanas, un cuñado y otra sobrina. "Mi madre, mi heroína, es una experta en agricultura reconocida a nivel mundial", señala recordando su trabajo en África, "muchas veces con población musulmana", en la lucha de que "ningún niño pase hambre". "Mi madre ha llevado vida a miles de personas. Y ahora es un rehén de Hamás", dice.
La misiva continúa preguntando a Greta si esa es la forma en que cree que hay que luchar por los derechos humanos, "con asesinatos a sangre fría de civiles, violaciones y secuestros de niños y ancianos". "¿Te parece algo de esto parte de una lucha por la libertad? ¿De verdad apoyas a gente que secuestra a una abuela con sus nietas?" Los firmantes animan a Thunberg a informarse y ver más sobre "las atrocidades" de Hamás y terminan diciendo que esperan que nunca pase por nada de lo que están viviendo miles de israelíes, pero "si te ocurre, te prometemos que no vamos a estar del lado de los agresores".
Greta, fuera de los colegios israelíes
A esta carta abierta se suman los muchos comentarios en redes sociales de activistas indignados durante el fin de semana y el anuncio del Ministerio de Educación israelí de que Greta desaparecerá de los currículos escolares: "Hamas es una organización terrorista responsable de la muerte de 1400 israelíes inocentes, incluyendo a niños, mujeres, y ancianos, y se ha llevado a más de 200 personas a Gaza. Esta postura la descalifica para ser considerada un modelo moral y ya no será puesta como ejemplo a los estudiantes israelíes", declaró el ministro del ramo.
A través de las redes sociales, el Gobierno israelí también ha respondido a la joven sueca: "Hamás no utiliza materiales sostenibles para los cohetes que han matado a israelíes inocentes. Las víctimas de la masacre podrían haber sido amigos tuyos. Denúncialo".
