
Israel no acudirá al Mobile World Congress, que se celebrará en marzo en 2026 en Barcelona, debido a las "medidas antiisraelíes" adoptadas por España, según ha informado el Ministerio de Comunicaciones.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes nueve medidas dirigidas contra el Estado de Israel con el objetivo de ayudar a paliar el "genocidio" que el país presidido por Benjamin Netanyahu estaría llevando a cabo en la Franja de Gaza según el Gobierno de España. Así, el Ejecutivo español ha planteado el "embargo de armas" a Israel, prohibirá la entrada a puertos españoles de barcos que transporten combustibles a Israel y también acceder al territorio nacional de todas aquellas personas que "colaboren directamente con el genocidio".
Ahora, en una carta a la que tuvo acceso el diario Haaretz, el ministro de Comunicaciones de Israel, Shlomo Karhi, ha dado orden de cancelar todos los preparativos para la participación de Israel en el MWC.
"Una serie de medidas antiisraelíes por parte del gobierno de España: su apoyo sistemático a Hamás, la intención de reconocer un estado terrorista palestino en el corazón de Israel y las falsas acusaciones de 'genocidio'", fueron los motivos alegados por Israel en la misiva.
El Mobile World Congress es una feria centrada en la tecnología móvil y uno de los eventos más importantes del sector tecnológico, atrayendo a unos 100.000 visitantes y a miles de empresas de todo el mundo.
Además, el lunes, España anunció la prohibición de la entrada a su territorio del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y del ministro de Hacienda, Bezalel Smotrich; ambos políticos extremistas y colonos que viven en Cisjordania ocupada.
Israel llama a la Asamblea de la ONU "circo político"
También este viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel definió como un "circo político" a la Asamblea General de la ONU, después de que ésta aprobara, con 142 votos a favor, una declaración que favorece la "solución de los dos Estados, Israel y Palestina".
A juicio del Estado judío, esta declaración —no vinculante— solo va a conseguir "animar" a Hamás, al que acusa de ser el "único" responsable de que la ofensiva israelí continúe, para seguir el conflicto iniciado en octubre de 2023.
Israel, Estados Unidos y países aliados como Hungría, Argentina o Paraguay se opusieron este viernes a una declaración que ha cosechado diez votos en contra, doce abstenciones y 142 "síes", entre ellos potencias como Reino Unido, Francia, Canadá o Australia, que en los últimos meses han cambiado su posición tradicional y se han declarado listos para reconocer el Estado de Palestina, lo que harán durante la próxima Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU, del 22 al 28 de este mes.
La votación en la Asamblea General de la ONU volvió a mostrar las discrepancias que la cuestión de los dos estados despierta dentro de la Unión Europea, ya que Hungría votó en contra y entre los abstencionistas estuvo la República Checa. Otros aliados tradicionales de Israel, como Alemania o Países Bajos, votaron en esta ocasión a favor.
Las votaciones de la Asamblea General no tienen carácter vinculante por lo que su significado es meramente simbólico, pero sirven para medir el apoyo de ciertas causas: en concreto, el apoyo a un Estado palestino es cada vez más mayoritario entre los estados miembros y Estados Unidos apenas logra sumar un puñado de países a su postura radicalmente contraria.

