L. D. / EFE.-
Según fuentes jurídicas, Leis aseguró en su declaración como testigo ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios que Camacho le ordenaba que extendiera cheques contra la cuenta de los inversores que posteriormente no quedaban reflejados en la contabilidad. El máximo importe que llegó a tener uno de estos talones fue de 40 millones de pesetas, aunque la cuantía de otros podría ser superior porque en algunas ocasiones la testigo no escribía la cantidad sino que lo hacía el propio Camacho o los directivos que solicitaban el cheque en nombre de éste.
Leis, que continuó este viernes la comparecencia que inició el lunes pasado, reiteró su convicción de que Camacho obtuvo "lucro personal" de las inversiones de los clientes de Gescartera, puesto que algunos de esos talones tenían como finalidad pagar artículos de lujo que compraba para sí mismo, como un coche de la marca Jaguar. La testigo aseguró que, pese a estar convencida de que la actuación de Camacho no era adecuada, no denunció los hechos porque su superior devolvió ciertas cantidades a algunas cuentas, aunque no a las de los clientes y porque, además, ella se limitó a hacer su trabajo.
Entre las personas que le solicitaban talones, Leis citó a Camacho; al apoderado, José María Ruiz de la Serna, y al consejero Javier Sierra de la Flor, aunque precisó que en todos los casos tuvo la impresión de que las órdenes eran del propio Camacho. Sobre la presidenta de la entidad, Pilar Giménez-Reyna, la testigo aseguró que siempre consideró que era directora comercial, pese a que era la máxima responsable de la entidad.
Teresa Palacios ha citado a declarar el próximo lunes, además, a una secretaria de AGP, Inmaculada Baltar, sociedad que recababa clientes e inversiones para Gescartera. Esta empresa aportó 400 millones de pesetas a las cuentas de la agencia de valores, según los datos que se le entregaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero tras la intervención se ha conocido que las inversiones eran de más de 3.000 millones. De hecho, dos acusaciones solicitaron este viernes a la juez que registre estas oficinas con el objetivo de encontrar algún documento que pueda ayudar en la investigación.
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Leis, que continuó este viernes la comparecencia que inició el lunes pasado, reiteró su convicción de que Camacho obtuvo "lucro personal" de las inversiones de los clientes de Gescartera, puesto que algunos de esos talones tenían como finalidad pagar artículos de lujo que compraba para sí mismo, como un coche de la marca Jaguar. La testigo aseguró que, pese a estar convencida de que la actuación de Camacho no era adecuada, no denunció los hechos porque su superior devolvió ciertas cantidades a algunas cuentas, aunque no a las de los clientes y porque, además, ella se limitó a hacer su trabajo.
Entre las personas que le solicitaban talones, Leis citó a Camacho; al apoderado, José María Ruiz de la Serna, y al consejero Javier Sierra de la Flor, aunque precisó que en todos los casos tuvo la impresión de que las órdenes eran del propio Camacho. Sobre la presidenta de la entidad, Pilar Giménez-Reyna, la testigo aseguró que siempre consideró que era directora comercial, pese a que era la máxima responsable de la entidad.
Teresa Palacios ha citado a declarar el próximo lunes, además, a una secretaria de AGP, Inmaculada Baltar, sociedad que recababa clientes e inversiones para Gescartera. Esta empresa aportó 400 millones de pesetas a las cuentas de la agencia de valores, según los datos que se le entregaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero tras la intervención se ha conocido que las inversiones eran de más de 3.000 millones. De hecho, dos acusaciones solicitaron este viernes a la juez que registre estas oficinas con el objetivo de encontrar algún documento que pueda ayudar en la investigación.
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