L. D. / EFE.-
Ibarra puntualizó que dicho expediente de obstrucción no era algo que se adoptó para salir del paso, sino que entrañaba gran importancia y detectaba una situación de gravedad que habría permitido en un plazo muy breve la adopción de otras medidas, como la revocación de la licencia, la declaración de quiebra o incluso la intervención. Además, ha afirmado que en abril de 1999 los departamentos de Inspección y Supervisión del órgano regulador hablaron "de manera informal" de enviar al fiscal ese expediente.
El ex director de Inspección de la CNMV relató su relación con Gescartera desde que se expedientó a Bolsa Consulting (la sociedad precedente de Gescartera) entre 1992 y 1993 con 128 millones por actuaciones irregulares, hasta el consejo de 6 de abril de 1999 en que se le abrió expediente por obstrucción.
Ibarra señaló que la situación de Gescartera que desembocó en la apertura del expediente por obstrucción el 6 de abril de 1999 era "absolutamente confusa". Reconoció que entre febrero y marzo de ese año se le comunicó la existencia de descuadre de 4.500 millones, de los que, al parecer, 1.000 correspondían al arzobispado de Valladolid.
Posteriormente Ibarra ingresó en la Agencia Tributaria por lo que se le pidió apoyo "de forma específica e individual" para aclarar esta situación.
Ibarra mantuvo hasta cuatro contactos con Camacho a requerimiento del entonces director de Supervisión, David Vives, de su segundo, Luis Peigneux, y del consejero Barberán. En la tercera reunión con Camacho, el 30 de marzo, éste le preguntó si se iba a intervenir la sociedad. "Le dije que no estábamos inmersos en un proceso de intervención. Pero le advertí de que debía atender a los requerimientos de supervisión so pena de abrirle un expediente por obstrucción", apuntó.
Ante la ausencia de información, Jesús Ibarra decidió proponer al consejo de 6 de abril incoar expediente de obstrucción contra Gescartera, medida que se adoptó por "unanimidad" del consejo, sin que se detectaran "sensibilidades distintas" entre los consejeros.
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El ex director de Inspección de la CNMV relató su relación con Gescartera desde que se expedientó a Bolsa Consulting (la sociedad precedente de Gescartera) entre 1992 y 1993 con 128 millones por actuaciones irregulares, hasta el consejo de 6 de abril de 1999 en que se le abrió expediente por obstrucción.
Ibarra señaló que la situación de Gescartera que desembocó en la apertura del expediente por obstrucción el 6 de abril de 1999 era "absolutamente confusa". Reconoció que entre febrero y marzo de ese año se le comunicó la existencia de descuadre de 4.500 millones, de los que, al parecer, 1.000 correspondían al arzobispado de Valladolid.
Posteriormente Ibarra ingresó en la Agencia Tributaria por lo que se le pidió apoyo "de forma específica e individual" para aclarar esta situación.
Ibarra mantuvo hasta cuatro contactos con Camacho a requerimiento del entonces director de Supervisión, David Vives, de su segundo, Luis Peigneux, y del consejero Barberán. En la tercera reunión con Camacho, el 30 de marzo, éste le preguntó si se iba a intervenir la sociedad. "Le dije que no estábamos inmersos en un proceso de intervención. Pero le advertí de que debía atender a los requerimientos de supervisión so pena de abrirle un expediente por obstrucción", apuntó.
Ante la ausencia de información, Jesús Ibarra decidió proponer al consejo de 6 de abril incoar expediente de obstrucción contra Gescartera, medida que se adoptó por "unanimidad" del consejo, sin que se detectaran "sensibilidades distintas" entre los consejeros.