Son el cáncer del estado, crecen, crecen y lo devoran. Hay que limitar el número de funcionarios y empledos públicos de todas las administraciones, como se limita el déficit, a un porcentaje de la población activa el 0,2%
Sr Aranda muy sencillo, creo que lo entenderá.
1º. La mayoría de los funcionarios han accedido a sus puestos en convocatoria pública( puede aspirar cualquier individuo con nacionalidad española y determinado nivel académico). Las pruebas son publicas y se seleccionan a través de éllas a los mejores. ¿Entró Vd. así en Libertad Digital?.
2º. Si se pudiera despedir libremente como en el S. XIX y principios del XX (lea "Miau" de Pérez Galdós), hoy tendríamos toda la Administración General del Estado ocupada por paniaguados del PP, pero ya sabe que lo del PP en el Gobierno no va a ser eterno y cuando volviera el PSOE se cambiarían unos paniaguados por otros.
Un saludo y a estudiar
Claro, para eso nos matamos a estudiar una oposición, para que venga el gobierno de turno y te eche y meta a los suyos. En el Estado faltan funcionarios, donde pueden sobrar es en las comunidades autónomas.
Antes de meter el dedo en el avispero, permítanme aclarar que soy bastante empático con los funcionarios, en el sentido de que entiendo perfectamente la postura del que se le mienta la bicha del despido. Lo que equivale a situarlo en el mismo plano que al común de los mortales, o lo que es lo mismo, arrojarlo a las tinieblas exteriores.
En consecuencia, entiendo que honestamente crean que existen mil y una justificaciones legales, morales éticas y prácticas por las que es justo y necesario, equitativo y saludable que ellos estén blindados -el cerebro es el mejor amigo del hombre- y gocen de esa posición de privilegio respecto al resto. Empezando por esa tan manida de que las oposiciones son libres y se puede presentar cualquiera, o que han tenido que estudiar unas durísimas oposiciones y que los que se quejan es porque no han tenido los redaños de hacer lo mismo. De forma que no tienen razón en quejarse porque son unos zoquetes o unos vagos.
Vaya también por delante que soy de la opinión de que quizás deba existir un alto funcionariado con ciertas garantías de continuidad en sus puestos -lo que no quiere decir que tengan que ser tan inviolables como el Jefe del Estado-.
Sin embargo, de ahí al mamonéo actual, en que el último chupatintas u ordenanza de cualquier ministerio pretenda estar blindado de por vida, y de que esto sea necesario y conveniente para la sociedad, hay mucho trecho.
No voy a extenderme más en el tema porque no hay espacio y además se que no voy a convencer a nadie, porque esto parece ser como la religión, que se cree o no se cree. Pero sí me gustaría que todos esos esforzados opositores mostraran por un momento la misma empatía para los que no tienen la suerte de estar en la Casa del Señor -porque es suerte, aunque ustedes crean lo contrario- y consideren por un momento que:
1.- Existen Estados que no tienen sus castas funcionariales tan blindadas y funcionan igual o mejor que el nuestro. Por ejemplo, USA. De donde se deduce que no es tan necesario.
2.- Que haber aprobado unas oposiciones solo da derecho a una plaza en las condiciones en que se convocaron, pero no tiene porqué suponer un blindaje. En especial, si la plaza se extingue.
3.- Finalmente, para esos que piensan que las oposiciones suponen la selección de los mejores y más preparados, intenten comprender porqué, en absolutamente ninguna empresa del mundo, se sigue un proceso de oposición para contratar a su personal.
Salu2.