De Cataluña a Madrid y vuelta a Cataluña. Cementos Molins, una de las grandes empresas que huyó de Cataluña como consecuencia de la inestabilidad política, jurídica y económica provocada por los gobiernos separatistas de la Generalidad, abandona su sede de la Castellana de Madrid para volver a Sant Vicenç dels Horts, la localidad barcelonesa de la que fue alcalde Oriol Junqueras.
El consejo de administración de Molins ha aprobado por unanimidad el cambio de sede después de siete años en la capital de España y así lo ha trasladado en una nota informativa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Cementos Molins, familia de honda raigambre nacionalista, decidió abandonar Cataluña en 2017 por la "inseguridad jurídica" a causa de la "situación política y social", según informó en su momento. Ahora, el consejo de administración justifica el retorno "pensando en el mejor interés para la compañía".
La firma fue una de las casi siete mil que salieron en masa de la región durante el otoño del golpe de Estado, junto a los dos grandes bancos catalanes y empresas de todo tipo, tamaño y condición. Algunas pocas han regresado, pero Cementos Molins, ahora Molins a secas, es la primera cotizada que toma el camino de vuelta.
El presidente de la Generalidad, Salvador Illa, ha celebrado en X la noticia en estos términos: "Grandes empresas vuelven a Cataluña. Podemos abrir una etapa de avances si hacemos bien el trabajo, estabilidad política y seguridad jurídica para generar prosperidad y ocupación. Europa en beneficio de todos".
También se ha felicitado la patronal catalana Fomento del Trabajo y ha calificado el hecho de "gran noticia para Cataluña"