
Un informe publicado por IDEAUTO a partir de datos de la DGT confirma que los españoles retrasan cada vez más la compra de un vehículo nuevo y los coches que circulan por nuestras carreteras están cada vez más envejecidos. Según los datos que este miércoles ha hecho públicos Anfac, la patronal de los fabricantes, los turismos españoles tienen 14,5 años de media, tres décimas más que en 2023 y muy lejos de los 8,4 años de media que tenían en 2008 y que se ha ido incrementando, sin pausa, desde entonces.
También sube la edad de las furgonetas (un 0,7 por ciento, hasta los 14,7 años) y los camiones (un 0,14 por ciento, hasta los 15,1 años). Sólo baja la edad de los autobuses, un 0,2 por ciento, con 11,5 años de media.
Según el informe, los vehículos de más de 20 años suponen ya un 27,7 por ciento, casi un tercio del volumen total, con 8,7 millones de unidades. Su número se ha incrementado en un 11,2 por ciento respecto a 2023. Por el contrario, los coches nuevos, con menos de cinco años, son sólo el 16,4 por ciento del total, un 16,2 por ciento tomando en cuenta sólo los turismos. Su número se ha reducido un cuatro por ciento en un año. Mientras, los turismos con entre cinco y diez años suponen un 21 por ciento del total con un incremento del 6,7 por ciento y los turismos con entre diez y 20 años suponen un 35 por ciento.
Tomando como referencia la fuente de energía, los vehículos diésel siguen siendo mayoría en el conjunto del parque automovilístico: suponen un 58,9 por ciento del total, sólo un 0,5 por ciento menos que en 2023 con casi 18,5 millones de unidades. Mientras, los gasolina siguen constituyendo un 33,8 por ciento. Los híbridos representan un 5,2 por ciento del total y los eléctricos, entre híbridos enchufables y eléctricos puros, representan un 1,6 por ciento del total, con 495.086 unidades.
Si miramos sólo al parque de turismos, un 52 por ciento siguen siendo diésel, un 39,2 por ciento gasolina (un 1,3 por ciento más que en 2023) y un seis por ciento, híbridos. Los eléctricos representan un 1,7 por ciento del total, con 459.000 unidades frente a los diez millones de gasolina y los casi catorce millones diésel.
Un 26,9 por ciento sin etiqueta
Respecto a las etiquetas, los vehículos que no disponen de ninguna (matriculados antes de 2001 en el caso de los motores de gasolina y antes de 2006 en los diésel) suponen más de un cuarto del total, con un 26,9 por ciento. Constituyen un total de 8.413.586 unidades y Anfac destaca que han caído un 6,9 por ciento en uno año.
Aquellos con etiqueta B representan un 29,4 por ciento del total y los de etiqueta C son los mayoritarios, con un 36,4 por ciento. Los ECO y 0, los que podrían circular por cualquier punto de las grandes ciudades, suponen un 5,8 por ciento y un 1,6 por ciento, respectivamente.

