Semana frenética entre el Gobierno y las autonomías del PP. Ayer miércoles, tuvo lugar el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) más convulso desde que Pedro Sánchez llegara a Moncloa.
El Gobierno había establecido que en el encuentro se iba a debatir y votar la quita masiva de deuda autonómica creada para contentar a Cataluña. Así se lo comunicó Hacienda a las CCAA la semana pasada, lo que empezó a caldear el ambiente.
El pasado lunes, Hacienda comunicó que el Estado, es decir, todos los contribuyentes, asumirían la friolera de 83.252 millones de euros del pasivo autonómico.
El desenlace de esta mutualización de deuda consistía en premiar a las regiones que se habían sobreendeudado (como Cataluña o Valencia) mientras castigaba a las que habían contenido su deuda en los años anteriores (como Madrid). También, establecía otros criterios para la condonación, que consistían en penalizar a las regiones por bajar el IRPF y premiar a las que lo hubieran subido. De nuevo, Madrid salía perjudicada.
Tirón de orejas de S&P
Las críticas a la fórmula Montero no se han hecho esperar, e incluso, han sufrido reprobaciones a nivel internacional. Es el caso de la valoración que hizo ayer S&P, que avisó de que el plan del Gobierno "sin una reforma, sólo mejoraría temporalmente la situación de las regiones, pero no evitaría nuevos déficits".
En una nota a los inversores, la agencia de calificación también señaló que la quita "puede generar riesgo moral al disminuir los incentivos de las regiones para controlar el crecimiento de la deuda". Y es que cabría preguntarse que, si luego el Estado va a asumir la deuda, ¿qué razones tiene un político para no endeudarse todavía más de lo que pensaba?
Precisamente por este asunto fue preguntada María Jesús Montero en la rueda de prensa posterior al CPFF, que negó la mayor. "Si hubiéramos puesto una propuesta de un porcentaje sobre el total de la deuda sin más, sí que hubiera habido un riesgo moral. Por eso, el criterio de comparación tiene que ser la deuda condonada por habitante ajustado" respondió Montero a Libre Mercado, a pesar de que con la población ajustada también salen ganando las que tienen más deuda.
"Así que a las agencias de calificación de la deuda, tranquilidad absoluta. Nuestra metodología es objetiva, pero también da un mensaje político de reconocimiento de que la infrafinanciación puede generar un mayor endeudamiento, pero también de que quien ha ejercido competencia fiscal a la baja (bajando impuestos) y ha perdido recaudación, no va a beneficiarse de la última parte de los fondos", señaló Montero en un claro guiño a Madrid, a pesar de que es la que más recauda por IRPF.
Ante la inquietud de los inversores, Montero aseguró que "el Ministerio de Economía ha ido hablando con los mercados financieros para explicar esto, e iremos a hablar las veces que hagan falta. La calificación no se va a ver alterada porque esta deuda ya existía. Tenemos absolutamente milimetrado el riesgo", aseguró la responsable de Hacienda.
Preguntada también por LM si el Gobierno va a hacer algo para fiscalizar el aumento del endeudamiento de las CCAA o va a exigir algún tipo de condicionalidad ante la quita, Montero señaló que "la Airef lo ha planteado como una recomendación. La Airef piensa que tiene que haber condicionalidad con las CCAA, como cumplir con la regla de gasto y los parámetros fiscales". Sin embargo, "la propuesta del Gobierno no tienen condicionalidad" por la "generosidad" del Ejecutivo, dijo la ministra, que no descarta que "otros grupos la incluyan" en su paso por el Congreso.
Todo este asunto formaba parte del orden del día de la cita de ayer, pero a María Jesús Montero no le dio tiempo a comentarlo en la reunión con todos los consejeros de Hacienda de cada autonomía porque los del PP se levantaron de la mesa y dejaron plantada a la ministra. Montero mostró su enfado calificado de "boicot" la estampida del PP. La condonación autonómica ha sido aprobada en el CPFF.