
De los creadores del diario de la vaca, llega ahora el DNI electrónico para rumiantes. La cuestión es imponer "más trabas, más burocracia y mayores costes", denuncian los ganaderos de vacuno extensivo. "El Ministerio de Agricultura da otra vuelta de tuerca y, sin escuchar al sector, complica y encarece la identificación animal con un nuevo sistema que los países de la UE han rechazado y cuyo coste recae de manera exclusiva en el ganadero", señalan desde Asaja.
Según explica la organización agraria, la identificación animal y la trazabilidad son una preocupación compartida por todo el sector ganadero y, en el caso del vacuno, este asunto quedó resuelto hace ya más de 30 años cuando se impuso la identificación individual mediante el crotal en la oreja. Insisten en que este sistema "ha demostrado sobradamente su eficacia" y permite que "el 100% de los animales esté correctamente identificado con un número propio y exclusivo (su DNI) que llevan prendido en ambas orejas."
Sin embargo, a partir del próximo 30 de junio, el Gobierno pretende que ese crotal pase a ser electrónico, de forma que los ganaderos tendrían que cambiar todo el sistema y adquirir los lectores necesarios para registrar e identificar electrónicamente a cada vaca.
Mas coste. Más complicaciones
Asaja está "totalmente en desacuerdo con la implementación de esta nueva e innecesaria obligación". Aseguran que el sistema actual "es suficiente y adecuado" para permitir y garantizar la trazabilidad de los animales mientras que "el crotal electrónico no ofrece ninguna garantía adicional en lo que se refiere a trazabilidad, supone un sobrecoste y dificulta la gestión del manejo y el movimiento de animales", afirman.
"El mayor coste de los crotales y de los duplicados, la imposibilidad de realizar el movimiento de animales que han perdido el crotal electrónico hasta su sustitución, o el manejo y la distorsión que se dará con los animales importados, en los que esta identificación no es obligatoria, son tres de los problemas que se presentan ante esta nueva obligación", señalan.
"Pese a la tan cacareada simplificación administrativa, el Ministerio de Agricultura se empeña en incrementar los costes de los ganaderos de extensivo y sobretodo en complicarles todavía más la gestión de sus explotaciones, sin que medie una obligación legal para hacerlo y sin que de ello se derive ningún beneficio adicional para el ganadero o para el consumidor", denuncia la asociación agraria.
Recomendado, pero no obligatorio
Asaja recuerda que ningún reglamento europeo obliga a implantar este sistema de identificación electrónica en vacuno. De hecho, un informe de la Comisión Europea publicado en agosto de 2023 muestra que solo cinco países lo han adoptado de forma obligatoria en su territorio. Por eso, la UE sugiere introducir el crotal electrónico de forma voluntaria para que los ganaderos que puedan obtener beneficios económicos con su uso lo adopten libremente.
Por tanto, Asaja considera inaceptable que tenga que implantarse de forma obligatoria en todo el sector. También destacan que para que este sistema sea realmente útil a nivel general es necesario que toda la cadena esté preparada con la tecnología adecuada y, en su opinión, "es evidente que en este momento no se da esta circunstancia" por lo que recomienda al Ministerio de Agricultura que, si quiere trabajar en este sentido, en primer lugar, tendría que facilitar y promover la digitalización de la cadena.


