La Audiencia Territorial de Hamm, en el oeste de Alemania, ha desestimado la demanda presentada por el guía de montaña y agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya contra la compañía energética RWE, a la que acusaba de ser parcialmente responsable del deshielo de un glaciar en los Andes por sus emisiones de dióxido de carbono.
Lliuya, apoyado por la ONG ambientalista Germanwatch, reclamaba a RWE una indemnización simbólica de unos 17.600 euros, aproximadamente el 0,5% del coste de las obras para construir un dique que evitaría una eventual inundación del lago Palcacocha, cerca de la ciudad de Huaraz, donde reside. El demandante sostenía que RWE debía asumir una responsabilidad civil por "los efectos del cambio climático".
La justicia alemana, sin embargo, ha determinado que el riesgo de inundación para la vivienda de Lliuya no es lo suficientemente alto como para hacer responsable a RWE y por este motivo ha desestimado la demanda. Se trata del segundo revés en vía judicial, ya que una instancia inferior había desestimado esta misma demanda en 2016.
Un "hito"
A pesar de ello, la defensa del demandante insiste en considerar este caso como un "hito" por abrir la puerta a futuras acciones legales contra grandes empresas del sector energético, al menos en el derecho civil alemán.
"Por primera vez en la historia, un tribunal superior europeo ha dictaminado que los grandes emisores pueden ser considerados responsables de las consecuencias de sus emisiones de gases de efecto invernadero. El derecho civil alemán es aplicable en el contexto de la crisis climática. Es cierto que el propio tribunal no consideró que el riesgo de inundación para mi cliente fuera lo suficientemente alto. Pero una cosa está clara: la sentencia de hoy marca un hito y dará impulso a las demandas climáticas contra las empresas de combustibles fósiles y, por lo tanto, al abandono de los combustibles fósiles en todo el mundo", afirmó la abogada Roda Verheyen.
Sin embargo, esta estrategia de llevar a las empresas energéticas ante los tribunales por el momento cosecha más fracasos que victorias. En Estados Unidos, por ejemplo, varias demandas similares contra empresas como Chevron o ExxonMobil han sido archivadas o rechazadas por los jueces. También en Europa, el TEDH se negó a tramitar la demanda de seis jóvenes portugueses contra 33 países.