
El Gobierno de Pedro Sánchez pactó ayer lunes el culmen de las exigencias separatistas: la cesión a Cataluña de la legislación, la recaudación y la inspección de todos los impuestos existentes en España. Esta decisión consistirá en regalarle a la región de Salvador Illa un fuero propio similar al vasco y el navarro.
"Cataluña quiere desplegar la hacienda catalana para gestionar de forma progresiva los impuestos, lo que es compatible con un modelo tributario federal con mayor capacidad normativa, de gestión, recaudación, liquidación e inspección" señala el texto del acuerdo.
El Gobierno comenzará a romper la caja común con la entrega del IRPF a Cataluña. Acabar con el actual sistema de financiación autonómica supone el mayor atropello económico desde que Sánchez llegara a Moncloa. El Gobierno asegura que cualquier autonomía podrá acogerse al nuevo régimen.
Según los firmantes, "se ha incrementado la participación de la Agència Tributària de Catalunya (ATC) en la campaña del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) 2024, de tal forma que, conjuntamente con la AEAT, ha sido posible prestar mejores servicios de información y asistencia a los contribuyentes catalanes". Por tanto, "a partir de la experiencia en la campaña del IRPF 2024, ambas administraciones acuerdan "intensificar la participación en la campaña del IRPF 2025 de la Agència Tributària de Catalunya".
Aunque el documento suscrito ayer, con el sello del Estado español y el de la Generalidad, no incluye plazos o cálculos de lo que supondría esta cesión histórica al independentismo, el nuevo acuerdo se sustenta en cinco "principios". Son los siguientes:
1- El cupo
A cambio de la entrega de la "llave de la caja" de los impuestos autonómicos a Cataluña, la región tendrá que ingresar a la caja común una contraprestación por los servicios de los que se beneficiará gracias al resto de España. Es decir, "un cupo" similar al del País Vasco y Navarra.
Para ello, el acuerdo establece "una financiación básica, como elemento de corresponsabilidad fiscal, definida a partir de los porcentajes de participación en la recaudación de los tributos que se acuerden, cuyo resultado se corresponderá con la contribución al sostenimiento de los gastos del Estado y la financiación de las competencias homogéneas de Catalunya y del resto de Comunidades Autónomas" señalan.
2- La novedad: cuota de solidaridad
A esta aportación, Cataluña le sumará una cuota de "solidaridad" con el resto de CCAA. Hace unos meses acordaron que sería temporal, pero ahora no lo especifican.
Habrá una "aplicación de una parte de los recursos derivados de esta cesta de tributos como elemento de nivelación y solidaridad entre las Comunidades Autónomas, de acuerdo con los principios generales del sistema de financiación, presentándose de forma transparente como aportantes netas las Comunidades Autónomas que cuentan con mayor capacidad de generación de recursos" explican.
Eso sí, en la reunión de ayer tampoco han desvelado de qué cuantías estamos hablando o en qué consistirán las fórmulas. Esa es una de las claves principales del acuerdo con los independentistas, aunque cabe esperar que estaremos ante un cálculo poco transparente y con el que Cataluña saldrá ganando con el dinero que independentistas y socialistas decidan que deberá a abonar al Estado. Según el ministro socialista Ángel Víctor Torres, esa aportación "será transparente". En este sentido, el texto reconoce que en "las aspiraciones" de Cataluña está el "mejorar su financiación", es decir, tener más recursos disponibles, como son los 25.000 millones más del IRPF.
3- Financiación adicional
También pretenden facilitar "una financiación adicional para las competencias específicas de la Generalitat de Catalunya y de las restantes Comunidades Autónomas que opten por ello como vía para la financiación de sus competencias no homogéneas". Torres aseguró que la condonación de la deuda de Cataluña por parte del Estado también sigue en marcha. Estamos hablando de 17.000 millones de euros.
4- Golpe a Madrid
El documento incluye un golpe a la autonomía financiera de la Comunidad de Madrid, pionera en bajar los impuestos que tiene cedidos. Se promueve "la ampliación de la capacidad normativa respetando los límites de la normativa europea y con la introducción de mecanismos adicionales a los actuales para limitar la competencia fiscal a la baja" anticipan, sin dar más detalles de en qué consistirán esos mecanismo. Este es uno de los puntos más incoherentes del acuerdo: se facilita el federalismo en Cataluña mientras se impone el centralismo en Madrid.
5- Fin de las entregas a cuenta
Por último, lo acordado implica un "nuevo modelo de gestión que conlleve la desaparición del mecanismo de las entregas a cuenta, evolucionando los recursos de acuerdo con la recaudación real". Las entregas a cuenta son los anticipos que reciben cada mes las regiones -y que figuran en los PGE- en concepto de lo que estima el Estado que van a recaudar ese año de los impuestos del sistema de financiación (IRPF, IVA e Impuestos Especiales). Ahora, han acordado cambiar el sistema.


