Iberdrola cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 3.562 millones de euros, lo que supone una caída del 13,8% respecto al mismo periodo del año anterior. La bajada se explica por las plusvalías extraordinarias obtenidas en 2023 por la venta de activos en México. Sin embargo, descontando ese efecto, el beneficio ajustado crecería un 20%, según ha informado este martes la compañía.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) también se redujo un 13,8%, hasta los 8.287 millones, mientras que los ingresos se mantuvieron estables en 22.637 millones de euros. A pesar de esta caída aparente, Iberdrola ha reiterado sus objetivos para el conjunto del ejercicio, y prevé un crecimiento del beneficio neto de doble dígito, impulsado por el reconocimiento de costes pasados en Estados Unidos.
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán atribuye este crecimiento a la fortaleza de su negocio regulado, con un incremento superior al 10% en los activos, especialmente en mercados clave como Estados Unidos, Reino Unido y Brasil. Además, destaca la integración de la distribuidora británica ENW y la buena evolución del negocio de Redes, que aporta ya el 52% del Ebitda total tras crecer un 31%.
Récord de inversiones y foco en redes
Durante el semestre, Iberdrola invirtió 5.662 millones de euros, un 7% más en términos orgánicos. Más de la mitad de esa cifra (3.082 millones) se destinó al área de Redes, que concentra el 54% de la inversión total. En los últimos 12 meses, la compañía ha alcanzado una cifra récord de inversiones de 17.300 millones de euros y gestiona activos por más de 157.000 millones.
De cara al futuro, la energética identifica oportunidades adicionales en redes, con proyectos regulados valorados en 14.000 millones bajo el marco británico RIIO-T3 (2026-2031) y otros 15.000 millones en Nueva York y Maine.
Renovables: impulso a la eólica marina
El área de Renovables recibió una inversión de 2.155 millones de euros, el 60% en Reino Unido y Estados Unidos. Un 40% se ha destinado a proyectos de eólica marina, donde destaca la entrada en operación de Baltic Eagle. Además, avanzan las obras de Vineyard Wind 1 (806 MW) en EE.UU., East Anglia 3 (1.397 MW) y East Anglia 2 (960 MW) en Reino Unido, y Windanker (315 MW) en Alemania.
Iberdrola prevé poner en marcha cerca de 1.400 MW renovables en la segunda mitad del año. En los últimos 12 meses, ha firmado contratos de compraventa de energía (PPA) por 4,7 TWh y mantiene reservas hidroeléctricas en máximos históricos, con 9 TWh disponibles.
Alianzas estratégicas y rotación de activos
La compañía ha reforzado su estrategia de alianzas con la ampliación del acuerdo con el grupo emiratí Masdar. Este incluye nuevos proyectos conjuntos en eólica marina, como East Anglia 3, y supone una coinversión total de unos 7.000 millones de euros.
En cuanto a la rotación de activos, Iberdrola ha cerrado operaciones por valor de 1.500 millones de euros, y espera ingresar otros 1.300 millones en la segunda mitad del año. Gracias a estas desinversiones y a las alianzas estratégicas, la deuda neta se ha reducido en 3.000 millones en el segundo trimestre, situándose en torno a los 52.000 millones de euros.
El flujo de caja operativo creció un 15% hasta junio, superando los 6.800 millones, y la ratio flujo de caja operativo/deuda neta se elevó al 24,2%.
Dividendo al alza
En cuanto a la retribución al accionista, Iberdrola aumentó el dividendo con cargo a 2024 hasta los 0,645 euros por acción, de acuerdo con lo aprobado en la última junta general. Este miércoles, 24 de julio, abonará el dividendo complementario de 0,409 euros por título.