El mundo vive una verdadera fiebre por el pistacho, un producto que tiene diversas aplicaciones, puesto que sirve como snack saludable y como ingrediente en la heladería o la repostería, además de ser un elemento utilizado para la producción de cosméticos. Lo cierto es que España ha comenzado a destacar especialmente. De hecho, en Libre Mercado hemos publicado cómo en la última década la superficie cosechada de pistacho ha aumentado un 54%, alcanzando los 1,2 millones. Así se desprende de un informe de Agróptimum, donde se detalla que en los últimos cinco años la producción de pistacho ha crecido en más de 430.00 toneladas en todo el mundo.
En este contexto, la pasada campaña España superó las 5.000 toneladas de pistacho, registrando de este modo un incremento del 260% en relación con 2018. Así, Castilla-La Mancha se presenta como una de las regiones con más potencial, pues en ella e espera que la cosecha de este año alcance prácticamente las 9.000 toneladas, cuadriplicando la producción del año anterior. Así lo afirman la Comisión Sectorial del Pistacho de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, que destaca que este año podríamos ver "la mayor cosecha de pistacho registrada hasta la fecha" en la región, así como la calidad y el calibre de esta producción.
Protagonistas de la revolución del pistacho
En este contexto, el grupo empresarial agroalimentario y biotecnológico Agróptimum supone uno de los grandes protagonistas de la revolución del pistacho de la región, cuyas labores comprenden todo el ciclo de producción del pistacho, desde la investigación y el desarrollo con el fin de crear nuevas variedades, hasta el desarrollo de plantaciones, injertos en viveros, la cosecha, el procesado del producto, la logística y la comercialización. Así lo explica Javier Fernández, COO de Agróptimum, en declaraciones a Libre Mercado, quien destaca que "el modelo Agróptimum se apoya en tres pilares que son la base de todo lo que hacemos y que nos han traído hasta aquí". Por un lado, encontramos la innovación tecnológica. "Aplicamos IoT, inteligencia artificial, blockchain y sensórica avanzada para hacer una gestión agrícola de precisión y tomar decisiones basadas en datos reales", detalla Fernández a este respeto.
Del mismo modo, desde la compañía indican que otro de los pilares de la empresa es su apuesta por la sostenibilidad, "que se traduce en menos químicos gracias a insectos beneficiosos, optimización de riego, biodiversidad con hoteles de insectos y cubiertas vegetales, y participación en proyectos europeos para combatir el estrés hídrico, uno de los grandes retos del sector". Finalmente, Agróptimum también muestra su compromiso con la calidad del producto, "gracias a la mejor semilla del mundo (UCB1, procedente de California), injerto profesional propio y más de 75.000 metros cuadrados de vivero único en España, que nos permite entregar plantas homogéneas, más sanas y listas para entrar en producción antes que nadie".
Esta empresa, fundada en el año 2016 bajo el convencimiento de que lograrían cambiar el ritmo del sector y que hoy emplea a más de 150 personas y crea más de 500 puestos de trabajo de forma indirecta, cuenta actualmente con dos viveros especializados (Acemi 1 y Acemi) situados en Villanueva de la Jara (Cuenca) y varias plantaciones propias de pistacho en la comarca de La Manchuela, también en Cuenca. Así las cosas, ha logrado reducir el tiempo de entrada en producción de sus árboles (es decir, el tiempo que pasa desde que se planta hasta que empieza a producir fruto) de los 8-9 años, que es la media del sector en nuestro país, a los 3 años y medio gracias a la combinación de semilla certificada UCB1, injerto técnico propio y la aplicación de los avances tecnológicos. "Para el agricultor, esto significa recuperar antes la inversión, reducir riesgos y acceder antes a un mercado en pleno crecimiento. Es una diferencia que cambia por completo la rentabilidad del proyecto", subrayan.
Asimismo, explica Fernández, a partir del próximo mes de septiembre tendrán disponible finalmente una nueva procesadora de última generación, considerado "un paso clave" para la compañía. Esta planta, que cuenta con tecnología de última generación, incluya líneas de pelado de precisión, secado continuo, selección óptima multiespectral y descascarado mecánico. De hecho, inciden en que la procesadora "está diseñada para que todo el proceso –desde la recolección hasta el envasado– se complete en menos de 48 horas". En este sentido, desde la compañía destacan que en el futuro, en una segunda fase de desarrollo de esta nueva procesadora, ofrecerán además la elaboración de derivados como harinas, pistacho troceado y mantequilla de pistacho.
En concreto, Agróptimum cultiva principalmente variedad premium de pistacho, como Sirora, Lost Hills, Golden Hills y Kerman, todas ellas procedentes de semilla UCB1 certificada. "Estas variedades nos permiten ofrecer frutos de gran calibre, color y sabor, y con menor alternancia de producción, lo que es clave para la estabilidad del agricultor", explica Fernández. Así, estos pistachos tienen varios destinos: por un lado, el consumo de directo del producto como snack; por otro, el abastecimiento de la industria gourmet, incluyendo la pastelería, la heladería y las cremas. Además, con la puesta en marcha de la nueva procesadora comenzarán a elaborar productos transformados, demandados especialmente por hoteles, restaurante y cafeterías, así como por la industria alimentaria internacional.
Así, además de en el mercado nacional, Agróptimum también está presente en el mercado internacional, puesto que exportan principalmente a países europeos, como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, al mismo tiempo que explora entrar en mercados como los de Oriente Medio. "Hoy la exportación representa una parte relevante y creciente del negocio", detallan, especialmente puesto que, mientras que el consumo mundial de este fruto aumenta cada año a doble dígito, el producto español ya se reconoce por su calidad a nivel internacional. Esto abre a la compañía muchas puertas, aseguran desde Agróptimum.
Así las cosas, el COO de Agróptimum destaca que desde la compañía esperan seguir evolucionando en un contexto en el que conciben un prometedor futuro para el pistacho. "Es un producto saludable, versátil, sostenible y conecta con las tendencias de consumo global", explica, añadiendo que "en Agróptimum estamos convencidos de que, además, puede ser un motor para reactivar el campo español y frenar la despoblación rural". De hecho, Fernández subraya que desde la compañía "queremos que España sea una referencia europea del pistacho premium, producido con menos huella hídrica y más tecnología", subraya. De este modo, explica que para ello seguirán invirtiendo en innovación, investigación y desarrollo. Asimismo, la compañía pretende ampliar su capacidad de vivero y procesado, así como desarrollar nuevos productos para retail, hostelería y restauración y abrir nuevos mercados internacionales.
La clave es la innovación
Sin embargo, Agróptimum es también un ejemplo de cómo el mercado, gracias a la iniciativa privada, es capaz de solucionar muchos de los problemas que se presentan a las sociedades más allá del ámbito económico. Lo cierto es que se muestran especialmente preocupados y comprometidos con la necesidad de buscar nuevos métodos de producción. Por ello, subrayan que "el pistacho, por su resistencia a la sequía y menor necesidad de agua, es una alternativa con futuro que además puede reactivar zonas rurales".
De hecho, Fernández explica que "en Agróptimum creemos que la innovación es clave para hacerlo viable y rentable", destacando que por este mismo motivo "hemos apostado por un modelo de agricultura de precisión que combina inteligencia artificial, sensórica avanzada y mejora genética". Asimismo, el COO de la compañía subraya que "desde febrero de 2024 formamos parte del programa europeo LIFE-AIs: See & Save, que nos permite monitorizar las plantaciones en 3D en tiempo real y ajustar riego y nutrientes con una precisión sin precedentes, reduciendo el consumo de recursos y el impacto ambiental".
En suma, el COO de la empresa explica que están desarrollando conjuntamente con la Universidad de Córdoba las primeras variedades 100% españolas de pistacho, la cuales, defienden, resultan más productivas y mejor adaptadas al cambio climático. Al mismo tiempo, Agróptimum también colabora con Op-Biotech, empresa con la que trata de aplicar los avances en la biotecnología en el cultivo del pistacho. De esta forma, buscan ayudar a las plantas a resistir el estrés hídrico y mejorar la salud del suelo.
En consecuencia, Agróptimum ha logrado reducir el tiempo de entrada en producción a sólo tres años y medio, habiendo logrado incluso duplicar la producción esperada en su primera cosecha propia. Junto con esto, la compañía también apuesta por prácticas como la recogida y la reutilización de agua de lluvia, además de la conversión de residuos en sustrato y la reutilización de plásticos. "Además, contamos con la certificación Global G.A.P., que garantiza trazabilidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad en todo el proceso", añade Fernández.