La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado a Telefónica con 20 millones de euros por incumplir los compromisos adquiridos en 2015 durante la compra de DTS, la antigua Sogecable. Según ha informado el regulador, la compañía vulneró las condiciones impuestas para autorizar aquella operación, entre las que figuraba la prohibición de establecer permanencias o trabas a la movilidad de los clientes de televisión de pago.
La CNMC ha constatado que, entre el 30 de agosto de 2021 y el 30 de abril de 2023, Telefónica comercializó sus paquetes ‘Movistar Fusión’ y ‘MiMovistar’ incluyendo televisión de pago y el arrendamiento de dispositivos electrónicos con cláusulas de permanencia y penalizaciones por baja anticipada.
"Estas prácticas restringían la libertad de los clientes para cambiar de operador", subraya el organismo, que ya impuso en 2023 otra sanción de 6 millones de euros a la compañía por motivos similares, en ese caso relacionados con el alquiler de un ‘smartphone’.
La resolución actual considera que la teleco no solo repitió la infracción, sino que amplió las condiciones de permanencia a otros dispositivos, lo que refuerza el carácter grave del incumplimiento. La CNMC recuerda que vulnerar los compromisos en una operación de concentración constituye una infracción "muy grave" según el artículo 62.4.c de la Ley de Defensa de la Competencia.
El regulador también señala como agravante la reiteración de estas conductas por parte de Telefónica. Contra la resolución cabe recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional en un plazo de dos meses. Según fuentes del mercado citadas por Europa Press, la compañía tiene previsto recurrir la sanción.