
La semana pasada Pedro Sánchez aprovechó su discurso de balance de año para presumir, una vez más, de una supuesta buena marcha de la economía española. De esta forma, el líder socialista insistía en que los españoles hoy viven en un país próspero, recordando que The Economist había clasificado a España como la mejor economía del año 2024 (en realidad, esto no es cierto: lo que se desprende del informe de esta revista es que la economía española fue la que más creció con respecto al año anterior, pero no que sea la mejor del mundo).
Sánchez no dudó en señalar a quienes ponen en duda que la economía de nuestro país esté mejorando. "Frente al catastrofismo de los cenizos de siempre, el optimismo de los datos: España avanza con fuerza y en la mejor de las direcciones", señaló, destacando al mismo tiempo el "complejo" contexto internacional en el que nos encontramos. "Nuestro país vive una de las épocas de mayor prosperidad de su historia democrática", aseguraba, indicando que las cifras macroeconómicas se trasladan también al día a día de los ciudadanos.
En Con Ánimo de Lucro tuvimos oportunidad de analizar minuciosamente todas las falsedades, errores y medias verdades proferidas por Sánchez en este discurso, explicando cuál es la realidad que se esconde tras los datos ofrecidos por el presidente del Gobierno. Sin embargo, es necesario profundizar en cómo desde el Ejecutivo construyeron una de las estadísticas que, a priori, avalarían con gran solidez la gestión económica del PSOE: a saber, la comparativa entre la evolución de los precios y la renta de los hogares.
Los españoles se empobrecen
Aseguraba Sánchez en su discurso que, incluso si tenemos en cuenta el efecto de la crisis inflacionaria de los últimos años, "los datos demuestran que la combinación de las políticas económicas y de reformas que está poniendo en marcha este Gobierno, y las políticas sociales, es decir, de redistribución de la riqueza entre la población española, ha hecho que la renta disponible real de los hogares españoles sea hoy un 9% más alta que en el año 2018". Ahora bien, lo cierto es que, tras estas cifras de las que presumió con tanta vehemencia el presidente del Gobierno, se esconde una realidad bien distinta y una utilización peculiar de las estadísticas.
En primer lugar: ¿por qué dice Sánchez que el poder adquisitivo de los españoles ha crecido un 9% durante su mandato? Según el diario El Mundo, desde La Moncloa habrían confirmado que esta cifra procede de las estadísticas de la OCDE, donde se expone que la renta neta real disponible de los hogares y las instituciones privadas sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH, por sus siglas), descontando la inflación, ha crecido en España un 9,45% entre 2018 y 2023, puesto que pasó de 870.492,34 millones de euros a los 952.816,82 millones. Estos datos se asemejan en buena medida a los ofrecidos por el INE en su Encuesta de Condiciones de Vida, donde se aprecia que la renta media por hogar ha registrado un aumento del 22,5% entre 2018 y 2023 (el período utilizado por Sánchez), siendo este incremento del 21,5% si se toma el efecto del alquiler imputado.
No obstante, no podemos ignorar que en este indicador se incluyen los ingresos del trabajo por cuenta ajena, los beneficios y pérdidas del trabajo por cuenta propia, prestaciones sociales, rentas procedentes de esquemas privados de pensiones no relacionados con el trabajo, rentas del capital y de la propiedad, transferencias entre hogares, ingresos percibidos por menores y el resultado de la declaración por el IRPF y por el Impuesto sobre el Patrimonio. Así, se incluye los ingresos obtenidos por prestaciones sociales procedentes del Estado, que no suponen la creación de riqueza real como consecuencia de ninguna actividad productiva.
Al mismo tiempo, si bien es cierto que sería necesario hacerlo así para tomar el mismo período que los datos ofrecidos en relación a la evolución de la renta en España, no deja de resultar curioso que Sánchez no dijera que el aumento de los precios bajo su mandato ha sido bastante mayor que el 16%. En realidad, el incremento del IPC desde junio de 2018, cuando Sánchez accede al poder, ha superado ya el 22%.
En cualquier caso, la comparativa con la serie histórica no deja en buen lugar la gestión de Sánchez. De hecho, tomando los datos procedentes de la Encuesta de Condiciones de Vida que elabora el INE, desde Funcas subrayan que la renta real de los hogares españoles en 2024 se mantiene aún por debajo del umbral de 2008. Es más, el organismo detalla que en este período de tiempo "los precios han crecido alrededor de 6 puntos más que la renta neta nominal, erosionando (...) la renta neta real". En consecuencia, explican, "la renta neta real de 2024 equivale, aproximadamente, al 95,6% del valor que tomó en 2008".
Ahora bien, se podría pensar que, en este contexto, bajo el mandato de Sánchez la renta de los españoles ha experimentado una notable mejoría. Sin embargo, desde Funcas muestran que "el crecimiento de 2024 debería haber sido, aproximadamente, del 9% para conseguir la plena equiparación a la renta real de 2008", y añaden que "desde 2019, la renta neta real ha crecido a un promedio de 1,9 puntos por año", motivo por el cual, con las demás variables constantes, "la convergencia no se alcanzaría hasta 2027, dos décadas después de la crisis financiera".
Como vemos, tras el impacto de la crisis financiera de 2008, el crecimiento de la renta real de los españoles comenzó en el año 2013, experimentando el mayor repunte entre 2014 y 2019, cuando se incrementó un 13,4%. Posteriormente, entre 2019 y 2024 esta subida ha sido del 5,4%.
Otros ‘errores’ de Sánchez
Con todo, estos no fueron los únicos ‘errores’ cometidos por Sánchez al hablar sobre la evolución de la renta y la capacidad de compra de los españoles. También afirmó que entre España y la UE había existido "históricamente" una brecha en términos de renta que ahora, gracias a su Gobierno, se estaba reduciendo. Pero, una vez más, la realidad difiere notablemente de las palabras del presidente. Como podemos comprobar a continuación, de acuerdo con los datos ofrecidos por Eurostat, entre el año 2002 y el año 2009 el PIB per cápita español fue superior a la media de la UE, y ya desde el año 2010 permaneció por debajo.
Por otra parte, en Libre Mercado hemos informado de cómo Sánchez ocultó algunas realidades económicas de nuestro país con el fin de no empañar demasiado su triunfalismo. Por ejemplo, entre los factores que afectan directamente a la capacidad de compra de los españoles, Sánchez no dijo que Hacienda cerró el año 2024 con récord de recaudación (casi 295.000 millones de euros), obviando además que desde que llegó al poder se han aprobado más de 90 subidas de impuestos. Tampoco explicó que la deuda pública ha alcanzado los 1,62 billones de euros.


