
Como ya hemos podido mostrar en más de una ocasión en Libre Mercado, durante décadas se ha llevado a cabo un proceso de estancamiento salarial que nos ha vuelto más pobres que al resto de europeos. Este deterioro de la riqueza de los españoles tiene un claro origen, aunque no es el único motivo, en las políticas públicas que se han aplicado durante estas décadas.
Durante los últimos siete años, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha centrado más en promover políticas destinadas a subvencionar o perpetuar una situación de subsistencia (como el Ingreso Mínimo Vital) en lugar de tomar medidas que favorezcan un mercado laboral fuerte y un crecimiento sostenido de los salarios, para que así los ciudadanos puedan ser menos dependientes del Estado y más dependientes de sí mismos.
Uno de los artífices de esta prestación (el IMV), el exministro José Luis Escrivá y actual gobernador del Banco de España, ha lanzado una crítica a todas aquellas políticas que se han llevado a cabo en materia de reducción de la desigualdad en los últimos años, entre las que se puede incluir la propia prestación del Ingreso Mínimo Vital.
En este sentido, el gobernador del Banco de España dijo lo siguiente el lunes en una conferencia en el Consejo General de Economistas: "España tiene estructuralmente un problema de desigualdad de renta que está bien identificado y que básicamente lo que pone de manifiesto es que las políticas públicas que tienen que estar orientadas a reducir esa desigualdad, como muchas otras políticas, adolecen de eficiencia".
Aunque ya hemos explicado en repetidas ocasiones en este medio que el problema realmente no es la desigualdad sino la pobreza, resulta llamativo que una de las personas que más contribuyó a diseñar una política como el Ingreso Mínimo Vital reconozca, al menos en parte, que en España no se están llevando a cabo políticas públicas eficientes.
Según los últimos datos del mes de agosto, el Ingreso Mínimo Vital ha llegado ya a 764.905 hogares en los que viven 2.335.553 personas, siendo la cuantía media de la prestación de unos 516 euros por hogar, con un coste de 426 millones de euros en total.
Como algunos quizás recordarán, cuando Escrivá era ministro presumía constantemente de lo bien que estaba funcionando el Ingreso Mínimo Vital, llegando a calificarla como "una política valorada de forma extraordinariamente positiva por instituciones y organismos nacionales e internacionales", tal y como se puede ver en este post en su cuenta personal en X (Twitter):
✅ El Ingreso Mínimo Vital es una política valorada de forma extraordinariamente positiva por instituciones y organismos nacionales e internacionales, entre ellas la red más importante del mundo de lucha contra la pobreza, @JPAL_LAC
🏡 Lo he dicho hoy en el @Congreso_Es pic.twitter.com/X1u1z6dub7
— José Luis Escrivá (@joseluisescriva) December 14, 2022
No han sido pocas las ocasiones en las que el exministro Escrivá o Elma Saiz han sacado pecho por el Ingreso Mínimo Vital. En palabras de la ministra Saiz "el IMV es ya una herramienta consolidada de lucha contra la pobreza que pone el acento en la infancia y que resulta fundamental cuando se pasa por una situación de necesidad. Resulta especialmente valiosa para los niños, niñas y adolescentes, porque les da estabilidad y confianza en el futuro".
Sin embargo, la realidad es que el 34,7% de la población española menor de 16 años se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, la cifra más alta de los últimos años. Cuando Pedro Sánchez llegó al Gobierno de España el 30,8% de los menores de 16 años estaban en situación de riesgo de pobreza o exclusión social, es decir, casi cuatro puntos inferiores a la actual tasa.

También el porcentaje de menores de 16 años en situación de carencia material severa es ahora más elevado que en 2018.

Por tanto, y por mucho que se empeñe la ministra Elma Saiz, no parece que esta política pública esté siendo muy efectiva para reducir la pobreza infantil entre la población española. Por desgracia, más bien parece que a lo que está ayudando esta prestación es a perpetuar dicha pobreza infantil.


