El Think Tank Civismo publica hoy un nuevo informe en el que analiza el absentismo laboral en España. El informe identifica el absentismo laboral como una de las principales distorsiones estructurales del mercado de trabajo español, con un impacto creciente en la productividad, las finanzas públicas y la competitividad del país.
De acuerdo con los datos que ofrece el INE, en el primer trimestre de 2025 el absentismo alcanzó el 7% de las horas pactadas, lo que equivale a 1,52 millones de personas ausentes cada día, de las cuales 1,19 millones estaban de baja médica. La tasa de incapacidad temporal (IT) se ha duplicado desde 2013, consolidándose como el principal componente del absentismo laboral.
Asimismo, el informe demuestra que n 2023 se perdieron 368,7 millones de jornadas en el régimen general de la Seguridad Social, un 52% más que en 2018, y la proporción de trabajadores en IT pasó del 2,7% en 2019 al 4,4% en 2024. El fenómeno, por tanto, no responde a coyunturas puntuales sino a un problema estructural.
Con todo, el coste económico agregado del absentismo se estima entre el 3% y el 3,5% del PIB, unos 45.000 millones de euros anuales, una cifra superior al gasto público en universidades (1,2% del PIB) o en I+D+i (1,4%). En términos empresariales, el coste medio por trabajador supera los 2.000 euros al año, con un gasto directo total de 4.613 millones de euros en 2024, un 62% más que en 2019.
Por todo lo anterior, el informe concuye que el absentismo supone un lastre estructural para la productividad y un riesgo fiscal creciente: mantener la brecha con la UE implicará un sobrecoste de 5.000 millones anuales, o hasta 18.000 millones en tres años.

