Menú

La fiebre por vivir en Andorra agota los permisos de inmigración en pocas horas

El país ha aprobado un nuevo Reglamento más estricto tras el gran incremento de la inmigración de los últimos años.

El país ha aprobado un nuevo Reglamento más estricto tras el gran incremento de la inmigración de los últimos años.
Andorra La Vella. | Alamy

Pese a su reducido tamaño y mínima influencia a nivel geopolítico, Andorra es uno de los lugares más deseados para vivir, sobre todo por parte de la sociedad española, gracias en buena medida a las favorables condiciones fiscales que ofrece. Precisamente por ello, son muchos los deportistas y los creadores de contenido en Internet, como youtubers o streamers, que han trasladado su residencia al país en los últimos años. Sin embargo, no sólo los millonarios se han visto atraídos por este país, sino también empresarios y trabajadores de empresas multinacionales que buscan un entorno fiscal más atractivo, lo cual debería suponer un ejemplo para España, que sigue castigando a los contribuyentes cada vez con más impuestos.

Cupo máximo residencia

Para lograr ser residente del país y desarrollar allí una actividad laboral, se debe contar con una autorización de residencia y trabajo que expide el propio Gobierno andorrano, que están limitadas por un cupo máximo en función de su capacidad de absorción de la inmigración. Tal y como anunció el propio Gobierno de Andorra a finales del mes de septiembre, el país ha aprobado un nuevo Reglamento que consiste en una nueva cuota general de inmigración con el objetivo de fomentar el "crecimiento digerible y sostenible" de la población "sin dejar de atender a las necesidades de trabajadores para los diversos sectores económicos del país".

En concreto, esta nueva cuota de autorizaciones de residencia y trabajo fronterizo –que entró en vigor el pasado 1 de octubre– estaba limitada a 900 certificaciones, que se dividían en dos reglamentos: por un lado, 830 autorizaciones estaban destinadas a la cuota general y, por otro, las 70 autorizaciones restantes formaban parte de una cuota especial para futbolistas profesionales. En este sentido, desde el Ejecutivo andorra recuerdan que "a principios de septiembre el Gobierno ya avanzó una cuota de 100 autorizaciones para profesiones determinadas y esenciales que se restarán de la cuota general que hoy ha aprobado el Govern", lo cual, sostienen, "garantiza que no exista un incremento desmedido de las autorizaciones de trabajo".

Así las cosas, este nuevo Reglamento aprobado en materia de inmigración "modifica el apartado relativo a la demanda de experiencia profesional de las personas nacionales extracomunitarias" y reestablece las condiciones previas a la pandemia de coronavirus. De esta forma, la persona que solicite una autorización de inmigración para residir y trabajar en el país, pero que nunca haya trabajado para una empresa andorrana previamente, tendrá que acreditar una experiencia profesional de al menos seis años —antes de la aprobación de la nueva normativa el mínimo exigible era de cuatro años– en el mismo sector en el que desee desarrollar su actividad laboral allí.

A este respecto, el Gobierno de Andorra subraya en un comunicado que "esta experiencia profesional deberá ser demostrable con certificados laborales y vida laboral oficial del país en el que ha trabajado que debe estar debidamente legalizada". De hecho, el Ejecutivo detalla que este requisito de experiencia laboral mínima se escalonará también para aquellas personas que hayan trabajado con anterioridad en el país: quien haya trabajado un año en Andorra previamente deberá acreditar cinco temporadas de experiencia en el extranjero, mientras que una persona que trabajado dos temporadas en el país tendrá que probar que ha trabajado otros cuatro años en el extranjero.

Del mismo modo, siguiendo este criterio, si una persona ha trabajado tres temporadas en Andorra deberá acreditar tres años de experiencia laboral en otro país del extranjero. Asimismo, si el trabajador ha estado cuatro años en Andorra anteriormente tendrá que acreditar una experiencia de dos temporadas en el extranjero. Del mismo modo, si ha trabajado cinco temporadas en Andorra deberá probar una experiencia en el extranjero de un año y si ha trabajado seis o más temporadas en el país no tendrá que acreditar ninguna experiencia en el extranjero.

Con todo, el Gobierno de Andorra explica que para contabilizar una "temporada" el trabajador tendrá que haber estado desarrollando su actividad laboral al menos durante cuatro meses completos en la misma ocupación para la que solicita la autorización de inmigración en el caso de las temporadas de invierno. Por otra parte, para las temporadas de verano tendrá que haber trabajado durante tres meses. Además, de acuerdo con el Gobierno de Andorra, "las personas que obtengan la autorización de residencia y trabajo en méritos de esta cuota tendrán que acreditar tener el nivel A1 de catalán en la primera renovación y, el nivel A2 en la segunda renovación".

Fiebre por vivir en Andorra

En este contexto, se ha mostrado una vez más que existe una verdadero fiebre por vivir en Andorra después de que se hayan agotado las autorizaciones en poco más de un día. De acuerdo con la prensa local, el jueves 2 de octubre ya se habían agotado los permisos de residencia por cuenta propia. En consecuencia, desde ese momento las nuevas solicitudes quedaron bloqueadas en una lista de espera, quedando la decisión de conceder más autorizaciones en manos del Ejecutivo. Al respecto, desde la prensa andorrana se destaca que esta medida supone un cambio de rumbo en comparación con los años anteriores, cuando se ha producido un gran incremento de las solicitudes de inmigración, sobre todo de empresarios.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal