
Vietnam tuvo un papel importante en mi juventud. En aquel entonces yo era maoísta, y por supuesto todas mis simpatías estaban con el Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur. Muchos años más tarde, Vietnam volvió a tener un papel relevante en mi vida, porque una de mis relaciones más largas fue con una mujer llamada Trang. Ella había nacido en Alemania, pero sus padres eran de Hanói. Fue Trang quien me mostró por primera vez Vietnam, en 2014.
Visité Vietnam en septiembre de 2022 y de nuevo en diciembre de 2024. Es evidente cómo el país crece de un año a otro y, en mis conversaciones con empresarios, pude comprobar de primera mano su extraordinario espíritu emprendedor.
La ambición financiera
Probablemente no haya otro país en el mundo donde la búsqueda de la riqueza tenga tanta importancia como en Vietnam. Encargué al instituto Ipsos MORI una encuesta en 13 países para conocer mejor la actitud hacia la riqueza. Una de las preguntas era: "¿Qué importancia tiene para usted ser rico?". En Europa y Estados Unidos, una media del 28 % respondía que era importante. En ningún país tantas personas respondieron afirmativamente como en Vietnam, donde la cifra alcanzó el 76 %. Otra encuesta que encargué mostró que los vietnamitas asocian la palabra "capitalismo" con términos positivos como libertad, innovación y prosperidad. He recogido y analizado estos resultados en mi libro Los orígenes de la pobreza y la riqueza (Editorial Avance, 2025).
Dado el sufrimiento causado por la guerra con Estados Unidos, no sorprendería que Vietnam fuera un foco de antiamericanismo. Sin embargo, lo es mucho más en otros lugares, como en varios países árabes, en Rusia o incluso en Europa.
Đinh Minh Tuấn, investigador de un think tank que conocí en Hanói, me dijo: —Los vietnamitas no miramos al pasado, sino al futuro. A diferencia de China, no tenemos disputas territoriales con EEUU. Y además, muchos valoran que las condiciones laborales en las empresas estadounidenses en Vietnam suelen ser mejores que en compañías asiáticas—.
Nguyen Xuan, fundador de una empresa de audiolibros, me explicó: —Nací en 1987, cuando la guerra ya había terminado hacía doce años. Mis padres y abuelos me contaron lo terrible que fue, pero nunca hablaron mal de los estadounidenses. Al contrario: me decían que tenía que aprender inglés, vestirme como los americanos, comer como ellos y, sobre todo, pensar como ellos. Así tendría éxito—.
La economía planificada
En 1975, los vietnamitas derrotaron a Estados Unidos, y el país, ya orgulloso, se sintió aún más orgulloso al vencer a la mayor potencia militar de la historia. Pero ese orgullo se quebró en la década siguiente, cuando la introducción de la economía planificada socialista devastó el sur del país.
En diciembre de 1986, el VI Congreso del Partido adoptó el paquete de reformas conocido como Đổi Mới ("renovación"). Como en China bajo Deng Xiaoping, se reconoció la propiedad privada y se inició el desarrollo de una economía de mercado. En 1990, con un PIB per cápita de apenas 98 dólares, Vietnam era el país más pobre del mundo, por detrás de Somalia (130) y Sierra Leona (163). En 1993, el 79,7 % de la población vivía en la pobreza. Para 2006, la tasa había caído al 50,6 %. Hoy apenas alcanza el 3 %.
Almorcé con un grupo de empresarios, entre ellos el fundador de una firma de capital privado que invierte en empresas tecnológicas vietnamitas. Le pregunté qué opinaba de la retórica oficial sobre el socialismo. Me respondió: —Algunos pueden seguir hablando de marxismo-leninismo, pero en la práctica, todos aquí actuamos como capitalistas—.
Un empresario coreano con el que también me reuní me explicó: —Como en los últimos años China ha regulado cada vez más a las empresas privadas, muchas están viniendo a Vietnam. El lema es ‘huir de China’—.
Durante nuestra conversación, Đinh Minh Tuấn subrayó el papel destacado de las mujeres en los negocios vietnamitas. Según una encuesta, el 36 % de los cargos directivos en Vietnam están ocupados por mujeres, frente al 19 % en Tailandia y el 29 % en Alemania, mi país natal.
País rico, gente rica
En Hanói impartí conferencias en varias universidades, entre ellas la prestigiosa Universidad Nacional de Economía (NEU) y la Universidad de Comercio Exterior. En esta última me invitaron a un taller sobre la motivación para hacerse rico, bajo el lema: "País rico, gente rica". El objetivo era mejorar la imagen de los ricos. Ninguna universidad de Estados Unidos o Europa me ha invitado jamás a un taller así; más bien lo habitual allí es encontrarse con marxistas en los campus.
La importancia del emprendimiento está presente incluso en universidades estatales como la VNU Vietnam University of Economics & Business. Allí participé en la Business Challenge Session, en la que equipos de estudiantes desarrollaron ideas de negocio durante varios meses, guiados por mentores empresarios y exempresarios. Al final, los ganadores recibían premios en metálico. El objetivo era fomentar la mentalidad emprendedora entre los jóvenes.
Vietnam es un sistema de partido único y no existe la libertad de prensa como la conocemos en Occidente. Los periódicos son estatales y siguen la línea del gobierno. Un youtuber de Saigón me explicó: —Trabajaba en la televisión estatal, donde las restricciones eran muy duras. Quería expresarme con más libertad y abrí mi canal de YouTube. Hoy, los jóvenes apenas ven televisión ni compran periódicos impresos: se informan en YouTube y redes sociales—.
Siempre que publico un libro en Vietnam, debe pasar por la censura estatal. Con títulos como Atrévete a ser diferente o La élite de la riqueza nunca hubo problema. Incluso encontré una editorial para traducir El poder del capitalismo, pero tras haber preparado todo, finalmente los censores no lo autorizaron.
En conjunto, puede decirse que Vietnam está lejos de los estándares occidentales en materia de libertad de prensa y expresión, pero aun así es más libre que China. Una muestra de ello es que en China están bloqueados Google, Facebook y X, mientras que en Vietnam el acceso a internet es libre y se pueden leer medios occidentales y usar todas las redes sociales.

