
El ministro de Desregulación y Transformación del Gobierno argentino, Federico Sturzenegger, defendió el pasado lunes en Madrid la agenda económica de Javier Milei y subrayó que Argentina ha iniciado un proceso de transformación profundo que busca recuperar la confianza empresarial y reconstruir la seguridad jurídica.
Durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum que vino seguido de un almuerzo de trabajo de la Fundación Internacional por la Libertad, Sturzenegger enmarcó el giro político y económico argentino como un punto de inflexión histórico. Según explicó, el país está dejando atrás décadas de intervencionismo estatal para abrazar una visión liberal centrada en el orden fiscal y la eliminación de trabas regulatorias.
"Si los argentinos, durante cincuenta años, habían escuchado que el Estado les solucionaría todos los problemas, aquí venía un señor a decirles que en realidad el Estado era la causa de todos sus problemas", sostuvo. "Ese cambio es absolutamente radical".
Los ejes: equilibrio fiscal y desregulación
El ministro defendió que la estrategia económica del Gobierno se basa en dos ejes fundamentales: equilibrio fiscal y desregulación. "Solamente en un mes logramos reducir cinco puntos el déficit del país", destacó, reivindicando la consolidación del superávit como piedra angular de la nueva etapa económica.
En paralelo, insistió en la necesidad de desmontar estructuras regulatorias que, a su juicio, han sido capturadas por intereses particulares. "Tenemos que reflexionar sobre por qué existen muchas de las regulaciones que existen", apuntó. "Pensar que se diseñaron para el bien común es de una inocencia pasmosa". Según él, en numerosos casos —"las regulaciones surgen de intereses que hacen lobby y usan el Estado como vehículo para imponer restricciones".
Sturzenegger también se dirigió a las empresas españolas, a las que animó a seguir con atención el proceso en curso: "Estamos con los brazos abiertos y tenemos que demostrar que estamos haciendo las cosas bien después de haber sido el peor alumno de la clase durante mucho tiempo".
Optimismo de cara al futuro
El ministro se mostró confiado en que los resultados atraerán inversión extranjera de forma progresiva. "Tenemos que demostrar que Argentina cambió y, cuando las empresas se sientan cómodas, van a ir llegando". E incluso anticipó un ritmo más ágil del esperado: "será más rápido de lo que pensamos; primero llegarán unos y poco a poco irá llegando el resto".
Para Sturzenegger, el respaldo social obtenido por Milei en las elecciones de octubre confirma la voluntad de los argentinos de sostener este camino. "Es muy interesante el espaldarazo de la gente en las elecciones", celebró. "Vamos a seguir haciendo los deberes", añadió.
Con su paso por Madrid, el ministro buscó reforzar la imagen de un Gobierno decidido a transformar la economía argentina desde sus cimientos y a abrir las puertas a los inversores internacionales sobre la base de estabilidad, previsibilidad y respeto a la libertad económica.

