
Hace unas semanas la activista y sindicalista de UGT, Afra Blanco, realizó unas polémicas declaraciones en el programa de La Sexta Xplica al decir que "la clase media nunca ha existido" y que en realidad ha sido todo un "invento del capital". En este clip que la propia Afra subió a su cuenta de X (Twitter) podemos ver su argumentación:
He aquí la cuestión: divide y vencerás.
Lo inventó el capital y se llama clase media.
Solo a esos pocos les interesa diluir nuestra fuerza colectiva. #XplicaPaAlante pic.twitter.com/RXRqWmL2PT
— Afra BR (@AfraBlanco) November 9, 2025
"La clase media nunca existió, bienvenidos a la trampa, nunca existió. Son las palabras del capital que crean realidades ilusorias y que nos dividen en categorías con un único objetivo: que es diluir nuestra fuerza colectiva". Al parecer, y como dice la propia Afra Blanco en su intervención, la aparición de conceptos como "co-living" es por "culpa del capital" que se ha inventado ese término y no de los propios medios de comunicación de izquierdas que usan esos términos para tratar de blanquear el desastre de políticas de vivienda que lleva a cabo el Gobierno de izquierdas que hay en España.
Al margen de esto, lo verdaderamente llamativo de todo el asunto es que la activista niegue la existencia de una clase media porque para ella "alguien que tenga una hipoteca, un coche y algo de rédito" no es clase media porque esta persona "necesita trabajar para poder sobrevivir".
Esta forma de definir "clase media" es sumamente simplista porque prácticamente todo el mundo tiene que seguir trabajando para poder mantener el ritmo de vida que tiene, cada uno dentro de sus posibilidades. Sólo un pequeño porcentaje de la población puede permitirse no trabajar si quiere y vivir de las rentas.
Por otro lado, y aunque nos pueda dar la sensación de que la clase media en España (y en otras partes del mundo) haya caído en los últimos 30 o 40 años, la realidad es que no es así. Esto es algo que ya tratamos en Libre Mercado y que recordaremos brevemente a continuación.
De acuerdo con un trabajo publicado hace unos años ("The Myth of the Middle Class Squeeze: Employment and Income by Class in Six Western Countries, 1980-2020"), los ingresos laborales reales de la clase media no sólo no habrían caído sino que se habrían visto incrementados, a excepción de la crisis del año 2008, como es lógico.

Los autores de este informe dividen los tipos de clases sociales en cuatro, dependiendo de los empleos que ocupen según las definiciones de la OIT (Organización Internacional del Trabajo):
La clase alta y media-alta: directivos por cuenta ajena y por cuenta propia, exceptuando a los que no tienen estudios postobligatorios, así como profesionales por cuenta ajena y cuenta propia con estudios superiores. También engloba a todos los empresarios cuya ocupación es directiva o profesional.
La clase media: incluye a los directivos sin estudios postobligatorios, a los profesionales sin estudios superiores, a todos los directivos asociados, profesionales asociados y técnicos, así como a empleados de oficina con estudios superiores. También comprende a todos los empresarios y autónomos cuya ocupación no es ni directiva ni profesional.
La clase trabajadora cualificada: incluye todas las ocupaciones que se sitúan en el segundo nivel de cualificación de la CIUO y requieren algunos años de educación postobligatoria, como, por ejemplo: oficinistas sin estudios superiores, trabajadores de los servicios y las ventas, trabajadores agrícolas cualificados, artesanos, etc.
La clase trabajadora poco cualificada: incluye los anteriores oficios si los titulares de esas mismas ocupaciones no tienen estudios postobligatorios y, por tanto, no aprendieron formalmente su oficio.
Así pues, vemos que el porcentaje de población activa que se incluye en la categoría de "clase media" apenas ha variado en España entre 1980 y 2020, y en otros países como Francia o Alemania incluso ha aumentado el peso de esta clase social.

Con lo cual, y al contrario de lo que dice Afra, tenemos que el grueso de población activa que se clasifica como "clase media" no ha disminuido y que los ingresos laborales reales de estos tampoco han caído.
En resumidas cuentas, aunque Afra Blanco intenta seguir una narrativa que choca de lleno con la realidad, como llevan haciendo sus ideas desde hace décadas, lo cierto es que ha existido y sigue existiendo la clase media, tanto en España como en la mayoría de los países desarrollados.


