
A pocos días de que entre en vigor la obligación de llevar la polémica baliza V16 conectada en todos los vehículos, el periodista especializado en motor Juan Francisco Calero ha advertido en esRadio de los fallos técnicos, operativos y de mercado que rodean al nuevo dispositivo. Durante el programa Con Ánimo de Lucro, Calero explicó que muchas de las balizas que ya están a la venta no garantizan su conectividad, no pueden comprobarse y, en algunos casos, han perdido la homologación aunque se sigan distribuyendo como válidas.
"No sabes si funciona y no puedes comprobarlo"
Calero explicó que, a diferencia de otros dispositivos electrónicos, la baliza V16 no tiene modo test ni ningún sistema que permita al usuario comprobar si está conectada o funcionando correctamente. "No sabes si emite señal. No hay forma de verificarlo", denunció.
El mítico periodista especializado en motor hizo estas reflexiones en el marco de un gran debate con Mario Arnaldo en Con Ánimo de Lucro, programa económico de esRadio. Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, se mostraba abiertamente a favor de la baliza, frente a los argumentos contrarios de Calero.
Además, recordó que la señal no va directamente a la DGT, sino que pasa por los servidores de cada fabricante, lo que genera una gran dependencia de empresas privadas. "Si el servidor cae o el fabricante cierra, la baliza deja de estar conectada", advirtió.
Un mercado descontrolado y sin transparencia
Durante el programa, Calero criticó que hay decenas de modelos en el mercado, muchos de ellos importados, que se venden como conectados y homologados sin cumplir ya con los requisitos oficiales. "Se están vendiendo balizas que ya no están autorizadas y el consumidor no lo sabe", alertó.
También puso en duda la eficacia real de algunas balizas debido a los márgenes tan amplios de luminosidad permitidos por la normativa, que van desde 40 hasta 700 candelas. Según explicó, esto significa que dos modelos distintos pueden tener un comportamiento radicalmente diferente en carretera.
Una obligación sin garantías técnicas
A pesar de que la baliza V16 será obligatoria desde el 1 de enero de 2026, Calero insistió en que ni su eficacia ni su conectividad están garantizadas en todos los casos. Denunció que se ha lanzado una campaña de implantación sin resolver los fallos estructurales del producto, y que el usuario medio no tiene herramientas para comprobar si su baliza cumple o no la norma.


