
Sólo lleva en el cargo de gobernador del Banco de España quince meses pero en este tiempo José Luis Escrivá le ha dado un giro de 180 grados no sólo al organigrama del mismo sino también, a la gestión. Tal y como ha publicado recientemente LM, los trabajadores del propio organismo supervisor denuncian la cantidad de personal que el exministro de Inclusión y Seguridad Social está metiendo en plantilla -sin exámenes, convirtiéndolo en personal fijo y directamente en un nivel dos, con sueldos de hasta 140.000 euros anuales-. Los ejemplos más recientes son los nombramientos de Víctor Lapuente e Ignasi Belda. Sin embargo, al gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, le sabe a poco.
Durante la copa de Navidad organizada por el Banco de España, el gobernador se mostró enfadado, según fuentes allí presentes, "porque quiere más libertad para nombrar y contratar", aseguran. El motivo de su enfado no fue más que el tira y afloja que mantiene con los sindicatos. Y es que días antes del evento navideño – el 11 de diciembre- los trabajadores recibieron un extenso correo electrónico en el que el departamento de Comunicación interna les hacía llegar la propuesta del Banco para el convenio colectivo de 2025. En el cual hay decenas de medidas para tratar de compensar al personal ante sus nombramientos a dedo. Escrivá quiere personal más alto del nivel 2, de libre designación pero también más jefes de unidad, pero para conseguirlo y que la plantilla no se enfade demasiado les ofrece, entre otras cosas, más horas de teletrabajo. Al colectivo G2 le deja "dos días de teletrabajo a la semana, con un máximo de 104 días al año y pudiendo acumular diez días de teletrabajo seguidos al mes", redacta en su propuesta. "La mayoría quiere trabajar más desde su casa -y esto el gobernador lo sabe- así que todos salen ganado", aseguran fuentes del Banco de España.
En su propuesta en la mesa de negociación la enumeración de beneficios a los trabajadores es infinita. Dentro de su Plan Estratégico 2030 la Dirección del Banco pretende impulsar un convenio que fomente "la flexibilidad, la formación continua y la carrera profesional para abordar los retos presentes y futuros" redacta. Para a continuación hablar de la importancia de que todos puedan desempeñar sus funciones "de forma más ágil y potenciar el bienestar y los beneficios de todas y cada una de las personas de nuestra plantilla". Por no hablar de que uno de sus objetivos es "atraer y retener al mejor talento" al Banco.
De esta manera propone una revisión salarial del 2,5% para el 2025. La flexibilidad llega en forma de "mejoras en el horario" para poder entrar entre las 7 y las 10 de la mañana. Por la tarde los trabajadores podrán salir desde las 16.45 hasta las 20.00, y lo que trabajen por la mañana, a las 13.00, siendo de 10 a 13.00 obligatoria la permanencia. Además les dará más tiempo para comer. "Había mucho malestar porque en veinte minutos no te daba tiempo a comer", aseguran. Ahora suben el tiempo de comida hasta la media hora.
Sin embargo, en la víspera de la copa de Navidad, Escrivá recibió la dura respuesta de uno de los sindicatos, SAT (Sindicato Autónomo de Trabajadores). Éste denuncia "la arbitrariedad y el abuso de los ocupantes del poder" que pretenden eliminar cualquier "obstáculo que dificulte la ejecución de su capricho desmedido", redactan en su comunicación. A la flexibilidad que Escrivá pone encima de la mesa, el sindicato lo llama "desregulación" o dicho en otras palabras: promoción del enchufismo. Considera que lo que la Dirección quiere es facilitar el acceso por "libre designación, desde la calle, a prácticamente todos los puestos, niveles y categorías", dejando a un lado la oposición. Lo que a su parecer, denuncia es:
… un lastre en los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad que deben presidir, tanto el acceso, como la carrera profesional en el sector público. Como hemos visto, este sistema no sólo es fuente de corruptelas, sino que además hace prevalecer en la selección criterios personales y sentimentales ajenos a las capacidades y méritos profesionales, generando frustración y discriminando a aquellas personas que por no pertenecer a determinados círculos quedan excluidas del acceso y promoción".
Esta en la parte principal que, a ojos del sindicato SAT, oculta la Dirección del Banco de España en su propuesta. Ante tales acusaciones, el gobernador, José Luis Escrivá mostró su malestar el público el día de la copa de Navidad con sus trabajadores. Los cuales valoran positivamente algunas de sus propuestas pero dejan claro que siempre hay que leer la letra pequeña de todo.

