Isabel Díaz Ayuso fue recibida al grito de "presidenta, presidenta" en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, tradicional feudo de partidos de izquierda, muy especialmente Podemos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha intervenido este martes por la tarde en una conferencia sobre "Derechos fundamentales y Universidad", en la que ha pedido a las autoridades públicas catalanas que velen por la "pluralidad" en sus universidades y ha exigido que se respete en ellas la libertad. En el acto han participado también jóvenes de la plataforma estudiantil S'ha Acabat!
Ayuso ha puesto de manifiesto cómo se está intentando acabar con la libertad "empezando por todas aquellas regiones que han tenido el infortunio de caer en manos de los nacionalistas". Y ha recordado "cómo en este país se ha llegado incluso a enterrar a las víctimas de ETA, a las víctimas del terrorismo, y hacerlo de madrugada porque el mensaje totalitario había ganado la batalla y muchos decían 'algo habrán hecho'", ha dicho.
Además, ha señalado que también ha visto "cómo la universidad pública en el País Vasco" gente joven "iba a hacer exámenes con escolta y al salir de los mismos tenían que mirar en los bajos de su coche". "Esto ha ocurrido en España y esto puede volver a ocurrir", ha manifestado. Ayuso ha hecho hincapié en la importancia del papel de S'ha Acabat! "que lucha donde el Estado de derecho está en cuestión y no siempre se respeta y donde se atropella el derecho constitucional de los castellano hablantes, donde se quiere imponer además una única manera de ser catalán".
Recibimiento insólito en la Complutense
Acostumbrados a que la Universidad Complutense de Madrid sea un territorio hostil para estudiantes y políticos que no sean de izquierdas, resulta insólito un recibimiento con aplausos y al grito de "presidenta, presidenta" a una líder de la derecha como es Isabel Díaz Ayuso.
Precisamente de la Complutense es el núcleo duro que dio origen a Podemos: allí dio clases el exlíder y fundador del partido, Pablo Iglesias, y lo sigue haciendo otro de los fundadores de la formación morada, Juan Carlos Monedero.
Fue especialmente sonado el boicot que le hicieron a Rosa Díez, entonces presidenta de UPyD, en octubre de 2010, boicot en el que participaron Iglesias y Errejón, entonces unos desconocidos, con el que se pretendió, a base de insultos, cancelar la conferencia.
Hace apenas tres semanas, el líder de Vox, Ortega Smith, reclamó en la Complutense libertad de expresión en medio de un fuerte dispositivo policial formado por una veintena de agentes y, por espacio de media hora, estuvo ante la puerta de acceso a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología junto a los miembros de la Plataforma 711 Por la Reconquista Cultural tras la cancelación de un acto de la misma por el Decanato. Enfrente un grupo protestaba por la presencia del dirigente de Vox con proclamas como "No pasarán", "Madrid será la tumba del fascismo" o "A la extrema derecha la parará el movimiento estudiantil".
El boicot y la intimidación en la Complutense por parte de la izquierda ha sido algo habitual. Y no sólo a líderes españoles. En diciembre de 2021 boicoteó también un acto en la Universidad del opositor venezolano Leopoldo López, el cubano Yúnior García y el nicaragüense Santiago Urbina, y en el que hubo tensión y empujones por parte de un grupo de jóvenes radicales que intentaron impedir el evento. La agresión fue condenada por Begoña Villacís y la presidenta Ayuso.
Con todos estos antecedentes, resulta cuando menos llamativo que Isabel Díaz Ayuso haya tenido un recibimiento tan efusivo por parte de los estudiantes de la Facultad de Derecho de la UCM.