
Hace unos meses se constituyó en la Asamblea de Madrid una comisión de estudio sobre bandas juveniles violentas. Fue ideada por el PP y apoyada por Vox con el objetivo de analizar el fenómeno para tratar de "acabar con este problema". Más Madrid y Unidas Podemos votaron en contra, mientras que el PSOE se abstuvo.
El diputado morado Serigne Mbayé señaló que la principal causa de la violencia juvenil es la "desigualdad" y que esta propuesta estaba destinada a "estigmatizar a los inmigrantes de segunda generación que son tan españoles como los que estamos aquí". Tania Sánchez, por su parte, criticó que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso "no hace nada" cuando tiene la capacidad de intervenir y lo que hace es crear esta comisión "para entretener". Y el diputado socialista José Luis García censuró el escenario de inseguridad que planteaban los populares para "sacar réditos electorales a costa del miedo de la gente".
Pero lo cierto es que esta problemática, lejos de resolverse, se ha incrementado en los últimos meses. A principios de octubre, se produjeron dos asesinatos de jóvenes en menos de 24 horas, uno en Alcorcón y otro en Fuenlabrada.
"Vamos a vivir lo mismo que Francia y Suecia"
El pasado día 7 – y a petición del grupo liderado por Rocío Monasterio- compareció en ella Samuel Vázquez Álvarez, presidente de la asociación Una Policía para el siglo XXI. Su intervención directa y descarnada se ha hecho viral en las redes sociales. "Les anuncio que 2022 será el año de mayor criminalidad violenta jamás vista por ninguna generación viva, exceptuando nuestros abuelos y la Guerra Civil", afirmó este policía.
"Vamos a vivir lo mismo que Francia y lo mismo que Suecia porque nuestros políticos y nuestros mandos policiales están haciendo exactamente lo mismo que se hizo allí, que es atender a la criminalidad cuantitativa: hacer números y no resolver problemas", vaticinó.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Vázquez sitúa el origen del problema cuando al frente del Ministerio del Interior se encontraba "Alfredo Pérez Rubalcaba". En esos años se ordenó a la Policía "enviar unidades al Metro de Madrid para buscar inmigrantes".
"Durante tres o cuatro años se persiguió al extranjero ilegal en el metro. No al delincuente, no al del machete sino al que va con una tartera debajo del brazo o con un bocata a currar doce horas. Y esto se hizo con un Gobierno como el actual. Esas personas tuvieron hijos", que se juntaron en los parques de algunos barrios madrileños. "Ocupaban canchas de fútbol y cobraban a los demás por entrar". Pero antes, como ahora, "nadie denunciaba por miedo", señala. "Si le roban el móvil al niño, el papá le compra otro". Y listo. "Sabíamos que se estaba gestando un problema de primera magnitud", reconoce.
"Esos hijos entendieron el mensaje: mi padre coge un bocata, se va a currar doce horas, acaba en una celda de castigo". Y "yo quiero unas [zapatillas] Nike Jordan y mi papá no me las consigue", pero "me junto con mi nueva familia en el parque. Mi nueva familia es la banda. Y con la banda tengo unas Nike Jordan antes de 15 días. Entendieron el mensaje".
"A las bandas ni las rozamos"
Vázquez denunció también que la estrategia que se sigue a nivel político y policial no funciona. "Las macro operaciones como estrategia policial son una basura, sólo sirven a los políticos para que tengan un discurso numérico que contar ante la prensa", con cifras rimbombantes, que en realidad no resuelven nada: "Cuando dicen que ha habido 500 identificados, el 95% son personas sin antecedentes a las que hemos molestado; cuando dicen 50 actas de droga, son ‘chinitas’ que se quitan en los parques", etc. Pero a las bandas "ni las rozamos", confiesa.
Y sí, este policía prefiere denominarlas bandas latinas, algo que le afeó Serigne Mbayé: "Denominarlas latinas es un punto de partida que estigmatiza y tiene una clara intención. Una intención racista y xenófoba". "Utilizo el término ‘bandas latinas’ porque es lo que son. Igual que los alucineros son bandas de españoles. Pero por lo que hoy estamos aquí - por los apuñalamientos, los homicidios- es por las bandas latinas", le contestó. Y Vázquez cree que los primeros que luego "sufren este tipo de estigmas" son los ciudadanos de otras nacionalidades que conviven en nuestro país.
La desigualdad y la educación
Los grupos de la izquierda durante su intervención hicieron hincapié en que este fenómeno se produce por la desigualdad existente en Madrid, entre unos barrios y otros, producto de las políticas del PP en la región desde hace más de 25 años. Pero Samuel Vázquez lo negó.
"La desigualdad es un ítem que tuvo mucha importancia hace 20, 30, 50 años. Que tiene mucha menos importancia hoy, sin dejar de ser un ítem. Pero ya no es el índice principal en la criminalidad de bandas. En los años 80 sí lo fue. Ahora ya no lo es. Ahora existen otros dos que son mucho más importantes: el origen y la cultura. Marcan todos los usos sociales. Los positivos: comida, música.. Y los negativos: delincuencia. Los Lating Kings no se llaman así porque les apeteciera. Los Domenican Don´t Play no se llaman así porque les apeteciera. El uso de machetes no es porque hayan llegado aquí y lo hayan visto aquí. Replican comportamientos en origen".
Para Vázquez, "si no nos atrevemos a enfrentarnos a una perspectiva criminológica y nos atenemos sólo a la perspectiva política, por el rédito de los votos, estaremos fracasando en la puesta encima de la mesa de las causas" para luego encontrar "una solución ventajosa". Y reiteró: "No tiene nada que ver con el racismo porque no tiene nada que ver con la raza. Tiene que ver con el origen y la cultura".
El presidente de Una Policía para el siglo XXI recordó que "cuando se produce un fenómeno desbordado tiene un impacto". Pero no sólo porque "el fenómeno actual sea de África", es que también tuvo un impacto, en las ciudades de la España de los años 80, "el fenómeno de la inmigración del pueblo a la ciudad. Es una realidad y hay que asumirla".
Un claro ejemplo de todo esto es Suecia. "Era el país de las políticas sociales, te daban una paga por todo", pero los datos de criminalidad no han parado de subir y ahora están al borde del colapso, explicó. Tampoco cree que tenga mucho que ver la educación [otro de los argumentos empleados por los grupos de la izquierda en sus respuestas]. El "modelo laico francés es uno de los mejores de Europa. Y mire cómo está Francia". Y es que, para este policía, "hay ciertos estadios de la criminalidad que ya no se resuelven con políticas sociales y educación. Hay otros que sí, pero hay un momento en que no. Y hay que poner de nuestra parte para intentar sacar otros resortes donde podamos vencer este problema, porque al final los niños que van por ahí de noche son los hijos de todos: ¿qué más da que sean de Vox o de Podemos?".
"Hasta que reaccionen, ¿cuántos asesinatos va a haber?"
Según Vázquez, citando datos del Ministerio del Interior y haciendo una comparativa del primer semestre de 2022 con el periodo 2017-2019 [en el 2020 se produjo el confinamiento por lo que, evidentemente, los delitos se desplomaron], ha habido un "62% más de agresiones con penetración sexual"; un "43% más de delitos graves y menos graves de riña tumultuaria, es decir palizas, apuñalamientos que no acaban en la muerte"; "resto de delitos contra la libertad sexual: 42% más; homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa: 36% más".
Bajaron los hurtos, señaló. Y preguntó. "¿Saben lo que es el índice de criminalidad del que presume este Gobierno y los anteriores? Un insulto a la inteligencia. En España nace de valorar todos los delitos denunciados en las dependencias policiales, otorgándole a todos el mismo valor: 1. Una niña agredida y rodeada por una manada es 1; un hurto en el Carrefour es 1". Así, con que sólo desciendan los hurtos, "por mucho que suban los asesinatos", como todos computan como 1, "ustedes siempre podrán decir que el índice es positivo y que la criminalidad desciende".
"Y en medio están los ciudadanos. Por eso yo les pregunto: hasta que ustedes reaccionen, ¿cuántas niñas van a ser violadas?, ¿cuántos asesinatos va a haber?", les preguntó crudamente.
En Francia y Suecia "han visto las tinieblas"
¿Y por qué en Francia y Suecia los políticos han cambiado ya el discurso que mantenían hace unos años? Según Vázquez, esto ha pasado no porque hayan visto la luz, sino porque "han visto las tinieblas". "Mientras las violaciones subían, mientras los homicidios subían, mientras las bandas criminales se formaban y los barrios obreros periféricos se deterioraban, no hicieron nada. Ahora, cuando se ha llegado a un punto en que la ciudadanía ha dicho basta, cuando vieron sus poltronas comprometidas, ahí cambiaron el discurso".
Samuel Vázquez insistió en que "esto va a llegar a España en dos o tres años. No es una cuestión de adivinanzas, es una cuestión de ir a mirar lo que decían en Suecia o Francia determinados políticos y lo que dicen ahora esos mismos políticos. Cualquier problema social desbordado en el tiempo y en el espacio pasa a ser un problema de seguridad y de libertad en cuestión de muy poco tiempo, en cuestión de un año, de dos".
1/17 -🏦[HILO-RESUMEN] @guidoprincesa en la Comisión de la @asambleamadrid para el problema de las Bandas Latinas.
✅«Hace 15 años, con un gobierno del @PSOE, se detuvieron a miles de inmigrantes irregulares que no se metían en problemas y venían a trabajar, no a delinquir». pic.twitter.com/rz2FMp1cud
— Policía S.XXI (@PoliciaSXXI) October 10, 2022


